Hace varios meses comentamos que el Instituto Smithsonian, que solamente tiene expuesto el 2% de los 137 millones de piezas de componen su catálogo, estaba arrancando una iniciativa de Open Data aplicada al mundo del arte puesto que estaban digitalizando sus obras para que éstas pudiesen imprimirse libremente utilizando impresoras 3D. Con esta iniciativa, la institución abría sus puertas (y sus almacenes) a todo el mundo, ofreciendo un acceso universal a un buen número de recursos culturales y educativos. Un grupo de entusiastas vinculados a la comunidad MakerBot ha decidido caminar también por esta senda y armados de sus smartphones y un software de modelado tridimensional decidió visitar el Metropolitan de Nueva York para sacar modelos 3D de las obras expuestas y ponerlos a la disposición del público para que puedan reproducirlas con una impresora 3D.
El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York es uno de los museos de arte más importantes del mundo y cuenta en su haber con más dos millones de obras de arte de todos los rincones del mundo y todas las épocas. Teniendo en cuenta que no todo el mundo puede permitirse visitar este museo neoyorquino, máxime en los tiempos de recortes y crisis en los que vivimos, un equipo de artistas vinculados a la comunidad MakerBot y liderados por un profesor de arte decidieron que si no era posible llevar a los alumnos de los colegios al Metropolitan, quizás podría ser viable llevar el Metropolitan a las aulas.
Con este espíritu, y gracias a la colaboración del propio museo (cuyos guías asistieron al equipo), un grupo de artistas de la impresión en 3D armados con el 123D Catch de Autodesk recorrieron algunas de las salas del museo para realizar un buen número de fotografías de las obras (a distintas alturas y con diferentes ángulos) para que, posteriormente, fuesen procesadas por este software y generar un CAD con el modelo 3D de la obra de arte expuesta. 34 fueron las obras procesadas en esta visita y sus resultados están ya disponibles para su descarga e impresión.
Este tipo de iniciativas, bajo mi punto de vista, son muy interesantes porque demuestran que la tecnología puede universalizar el acceso a la cultura y, por tanto, llevar a cualquier lugar del mundo "un trozo" de un museo tan importante como el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y hacerlo llegar a cualquier escuela del mundo. Una escultura es un objeto tridimensional que no se puede apreciarse en su totalidad en una fotografía, quizás las impresoras 3D puedan ayudar a que la enseñanza del arte sea mucho más sencilla de enseñar y aprender gracias a la recreación de las obras mediante impresoras 3D de manera totalmente libre.
Imágenes: Discover Magazine