El principal enemigo de las cámaras de los teléfonos móviles es la oscuridad. Cuando no hay suficiente luz en el entorno, las fotos salen a menudo desenfocadas, con mucho ruido o trepidadas. Algo muy parecido ocurre con las cámaras compactas de gama baja y media. La culpa es, sobre todo, del tipo de sensores que llevan estos dispositivos y, también, del hecho de no poder controlar manualmente el disparo como sí podemos hacer en cámaras más avanzadas.
Para tratar de remediar parcialmente este problema, Sony ha anunciado el lanzamiento de nuevos sensores CMOS para smartphones y dispositivos móviles que cuentan con una nueva disposición de píxeles y que prometen mejorar la calidad de las fotografías realizadas en condiciones de luz adversa al mismo tiempo que reducen el ruido. Esa nueva disposición de píxeles se conoce con el nombre de RGBW y básicamente consiste en incluir un punto blanco junto a los habituales puntos rojo, verde y azul que leen la información de la imagen. Se trata de una novedad que Sony ya ha aplicado en la construcción de sus pantallas LCD WhiteMagic.
Aparte de eso, estos nuevos sensores diseñados por Sony para teléfonos móviles también prometen ofrecer un modo de grabación de clips de vídeo en HDR (High Dynamic Range o Alto Rango Dinámico). Gracias a esta función se podrán capturar vídeos con unos colores más vivos y sin que haya zonas que aparezcan excesivamente quemadas y sin detalles por un exceso de luz ambiente.
Si no hay cambios, la intención de Sony es empezar a comercializar estos nuevos sensores entre marzo y agosto del presente año, aunque la fecha exacta dependerá de cada modelo. En concreto habrá tres modelos diferentes de sensor: dos sensores con un tamaño de 1/4" y 8 megapíxeles efectivos y un tercer sensor CMOS con un tamaño de 1/3,06" y una resolución de hasta 13 megapíxeles efectivos.
Vía | Sony.net