Hay una palabra que reina entre la mayoría de los propietarios de un equipo con Android. Cuando se tiene un terminal con este SO propiedad de Google, no pasa demasiado tiempo para que nos enteremos por cualquier medio que una nueva actualización se ha lanzado con increíbles características y mejoras, sin embargo, cuando comenzamos a indagar, resulta que nuestro equipo aún la recibe y no nos queda de otra que ver cómo nuestros amigos si están contentos con su flamante actualización, esto no hace sentir otra cosa que frustración.

Hay muchas razones válidas y no tan válidas que explican este retraso (más adelante trataré de mencionar algunas), pero en resumidas cuentas, es una acción que nos tiene, como usuarios, poco felices. Google, a principios de este año, quiso meter las manos en la fragmentación de Android a sabiendas de lo poco favorable para el bienestar del sistema operativo. Para ayudar a que los terminales con Android recibieran su respectiva actualización antes de que ya estuviesen obsoletos, la empresa creó la *Google Update Alliance*, un acuerdo con operadoras de telefonía móvil y fabricantes de equipos.

La intención de Google Update Alliance, aún es, que todos los dispositivos basados en Android reciban las actualizaciones en menos de 18 meses, lo cual, hasta ahora, pocas empresas de telefonía móvil y fabricantes han logrado cumplir. Aparentemente, esta alianza anuncia en el Google I/O de mayo está muerta o, en definitiva, nunca logró funcionar, se suponía que las empresas y los fabricantes se comprometían en actualizar los equipos en un tiempo estimado (¡no hasta el limite!) y aunque en algunas ocasiones lo lograban, que un teléfono reciba una actualización un año después, es realmente decepcionante.

Dónde radica el problema

Uno de los principales problemas, es que Android pueden ser usado tanto en terminales con prestaciones de última generación, como de gama baja. Esto se traduce a que el hardware termina siendo obsoleto para los avances del software (como pasa en cualquier plataforma). En sí, esto dos puntos serían el principal problema de que algunos equipos no reciban actualizaciones a tiempo o, en casos, que ya no sea capaces de soportarlo, pero aunque cueste creerlo no son las únicas razones del por qué la Google Update Alliance deba morir porque nunca funcionó.

En Android los fabricantes pueden crear versiones personalizadas, un ejemplo es HTC Sense de HTC, MotoBlur de Motorola y TouchWiz de Samsung por nombrar algunos. Este tipo de interfaz que se crea en paralelo a la versión original de Android retrasa increíblemente la llegada de nuevas actualizaciones de Android pues amerita un tiempo de programación para terminarla, adaptarla y actualizar (si se requiere) con cada nueva versión de Android. No puedo negar que algunos fabricantes operadoras hacen un buen trabajo con las versiones personalizadas, pero vamos, que a veces es mejor recibir primero la versión orignal de Android y no con una "piel" que a fin de cuenta nos retrasa la posibilidad de contar con la nuevas características pero con toques estéticos, en la mayoría de los casos.

Esta alianza, definitivamente, me había cambiado la manera de pensar durante la conferencia, sonaba genial y nos hacía pensar que las empresas por fin se reunirían y cambiarían el modo de operar las actualizaciones, pero no fue así, hasta ahora todo sigue igual, apenas terminales se están comenzando a actualizar a la última versión de Gingerbread y porque la llegada de Android 4.0 y la proliferación de la noticia cmabió por compleot. Pero que no nos aliente, si tanto se tardó para llegar a esa actualización aún cuando había una alianza, nadie nos asegura que no pasará lo mismo con esta nueva versión. Siete meses fueron suficientes para que volviera a pensar que se necesita más que una alianza para luchar contra la fragmentación en Android. Si no se puede, entonces que no nos alienten con ganas de cambiar, eso es jugar con la satisfacción de consumidor. Todos son culpables, desde Google, hasta fabricantes más pequeño por prometer lo que aún no pueden cumplir.

La respuesta de los socios

Tras siete meses de la alianza, la frustración comenzó a relucir en propietarios y bloggers, por lo que se comenzó a preguntar a los socios (algunos respondieron, otros no) de la Google Update Alliance sobre las próximas actualizaciones de de Android respondiendo que, efectivamente, actualizarán a Android 4.0 durante el 2012, pero mencionando sólo algunos teléfonos y obviado respuesta de otros modelos que se incluyeron cuando se realizó el contacto de PC-Mag.

#Motorola:

Estamos planeando actualizar el Droid Razr, Motorola Xoom (incluyendo la Famaily Edition) y Droid Bionic a Android Ice Sandwich.

Muy bien Motorola, pero obviaron mencionar si terminales como el Photon 4G, el Atrix 2, Droid 3, el X2 Droid, y Admiral podría actualizar a corto plazo o dentro de 18 meses.

#Samsung:

Después de revisar varios factores, tales como los requisitos del sistema, limitaciones de la plataforma y otras cuestiones relacionadas, vamos a considerar la actualización a los dispositivos Galaxy a Android Ice Cream Sandwich

En el contacto se hizo referencia a terminales como el Samsung Captivate Glide, Samsung Galaxy S II Epic 4G Touch, Samsung Conquer 4G, y el Samsung Exhibit 4G.

Ambas empresas obviaron preguntas especificas alegando el estar comprometidos para desplegar la actualizaciones. Lo que quiere decir, que en primer lugar sólo algunos dispositivos se actualizaran. No es prematuro pensar que podría suceder lo mismo, lo que es inevitable preguntarse ¿cuánto tiempo pasará para que se tenga que volver a opinar sobre si funciona o no la Google Update Alliance?

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: