Hay conspiraciones de todo tipo. Existen personas negacionistas de la COVID-19, de la nieve e incluso del clítoris. Pero las conspiraciones no solo consisten en negar las evidencias. También hay quienes creen que el mundo que nos rodea es distinto al que nos han pintado. Es, por ejemplo, el caso de los terraplanistas. O de quiénes creen que nuestro sistema planetario contiene dos soles.

Esta conspiración ha sido descrita recientemente en un grupo de Facebook llamado Nibiru Followers Anonymous. Sus defensores aseguran que existen dos soles, pero que no los vemos desde la Tierra, porque uno se encuentra detrás de otro.

El origen de esta teoría de la conspiración no está del todo claro. Se cree que puede estar relacionado con una broma realizada por el astrónomo Paul Cox en 2016. Aquel año se encontraba transmitiendo en directo un tránsito de Mercurio a través del astro rey, cuando apareció en la imagen una esfera de tamaño parecido al Sol, ligeramente alejada del mismo. Posiblemente se trataba de un error óptico y Cox estaría seguro. Por eso, no le pareció mala idea bromear al respecto y señalar que se trataba de un segundo Sol, que normalmente está oculto a la vista, y del que la NASA y el resto de agencias espaciales no quieren hablarnos. La broma se le fue de las manos y muchos amantes de la conspiración se quedaron con sus palabras como demostración de que nos estaban ocultando que nuestro sistema planetario, en realidad, cuenta con dos soles. 

La conspiración de los dos soles

Los defensores de la conspiración de los dos soles se basan en la existencia de halos alrededor del Sol para señalar que posiblemente haya otro detrás. Sin embargo, ese halo que puede verse a veces es un fenómeno natural debido a un efecto óptico. Vemos una especie de anillo iridiscente alrededor de nuestra estrella, pero este es el resultado de la refracción de su luz en los cristales de hielo presentes en pequeñas nubes de tipo cirrostratos. 

Puede darse también en la Luna, pero de momento no hay ninguna conspiración sobre la presencia de dos satélites. Sí que tenemos minilunas, pero esa es otra cuestión, totalmente científica y ajena a cualquier conspiración.

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Es imposible de explicar

La broma de Cox, sumada a los halos solares, dieron lugar a una conspiración que no se sustenta científicamente de ninguna manera. Para empezar, lo más evidente es que se han enviado ya sondas espaciales a estudiar el Sol, como la Parker. Si existiesen dos soles, uno detrás de otro, estos vehículos habrían tomado imágenes. Además, la gravedad de ese Sol afectaría a los planetas que giran a su alrededor y esto no se ha detectado en ningún momento. 

Ahora bien, supongamos por un momento que fuese cierto que las agencias espaciales no quieren que lo sepamos y nos ocultan todos esos datos. Esto no tendría ni pies ni cabeza, pues no sacarían ningún beneficio de esconder un segundo sol. Pero vamos a suponerlo.

parker
Si hubiese dos soles la sonda solar Parker los habría captado.

Incluso en ese caso, la hipótesis no se sustenta, pues los dos soles tendrían que girar a unas velocidades muy concretas para que absolutamente nunca pudiese verse el segundo desde ningún punto de la Tierra. Sería algo muy complicado. Ni siquiera los eclipses serían tal y como los conocemos. 

Pero, sobre todo, debemos basarnos en lo más sencillo que ya hemos comentado. Nadie ganaría nada ocultándonos que nuestro planeta gira alrededor de dos soles. ¿Por qué iban a hacerlo? 

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