Desde que este dispositivo llegó al mercado, no me pareció otra cosa que un intento de tablet y smartphone para aprovechar el auge que están teniendo ambos. Sin embargo, la experiencia es interesante cuando le pones las manos encima y hasta llega a enamorar, lamentablemente las operadoras y no se han desmayado por él y la publicidad ha sido poca.
Pero a pesar de que es un equipo que no tuvo el recibimiento que tendría una tableta y un teléfono inteligente, Samsung reporta que se enviaron un millón de unidades. Esta cifra, como siempre, es superior a la cantidad de equipos vendidos al consumidor, pero sorprende que se haya logrado en tan poco tiempo y sin mucho ruido.
A muchos nos sorprende el interés por un Galaxy de 5.3 pulgadas, pero queda claro que Samsung ha caminado fuerte y seguro con su marca de terminales como para que minorstas y consumidores que compraron directamente le apuesten a este producto. Además, lo curioso de todo esto es que el terminal nunca se lanzó en EE.UU., que es donde generalmente se realizan las primeras apuestas en nuevos dispositivos.
Según comentan, el Galaxy Note llegará a EE.UU. el próximo año y como rumor lógico, conociendo la estrategia que viene manejando la empresa, lo más seguro que es que llegue con un nuevo modelo como se viene rumoreando. Será interesante ver cómo encontrará un hueco el Galaxy Note en la tierra del iPod, porque en parte fue la principal razón del por qué Samsung no lo lanzó en EE.UU. de manera simultanea.