Con el fallecimiento del mandatario (y dictador, si tienen ganas hoy de discutir de política) de Corea del Norte, Kim Jong-II, el mundo occidental se levantó para observar cuál sería la reacción del pueblo coreano, y en cuanto a fotografía, ya podemos ver una de las consecuencias.
Agencias de noticias como AFP y Reuters han ordenado remover de circulación una fotografía otorgada por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, dado que no cumple con las exigencias de calidad de estas entidades. ¿Por qué? Pues porque la foto ha sido manipulada.
Parece algo un poco tonto como para sacar una fotografía, considerando que nada más se eliminó un grupo de personas alrededor de una cámara de video, al costado de la procesión del funeral del dictador. Sin embargo, podemos ver que las intenciones del editor eran claras: mostrar un grupo unido y compacto de personas, en el que un pequeño grupo separado no encajaba.
Generalmente tratamos la dramática discusión alrededor de la alteración de fotografías en la industria de la moda, pero esta vez, se ha pasado a lo político. Es que, si bien la alteración es mínima, claramente hay una intención detrás, que va más allá de la estética. La manipulación pudo ser descubierta gracias a que se cotejó esa imagen con otra tomada desde el mismo ángulo, apenas unos segundos después.
¿Cuál era, entonces, la intención del editor? Pues, a primera vista, le juega a favor el clima, desolado, nevado, pero ese pequeño grupo de impertinentes que no están llorando al fallecido arruinaba la toma. Hasta podemos decir que fue casi una decisión estética.
Pero eso no justifica un descenso en los estándares de calidad de las agencias internacionales. Por más que existan animosidades en contra de Corea del Norte, lo cierto es que si se admite una foto manipulada, deberán admitirse todas, y ahí se perderá todo el propósito del fotoperiodismo y la validez de la información. Sin embargo, sería interesante saber si en el pasado sí se han admitido fotos manipuladas.
Fotos: National Post