Parece que RIM no está en su mejor momento, al menos eso es lo que podemos deducir de los resultados de ventas y distintos estudios de mercado en los que vemos que los dispositivos BlackBerry van perdiendo posiciones a nivel general (aunque en Europa están experimentando un repunte). En una reunión con sus (enfadados) accionistas, el co-CEO de RIM, Jim Balsillie, anunció que la compañía iba a trabajar sin descanso y, como prueba de ello, lanzarían, antes de terminar el año, siete nuevos terminales con un nuevo sistema operativo.
> Si hay algo que pueda hacer que les haga dormir mejor por la noche, lo haré
La situación de plana mayor de RIM con sus accionistas es poco menos que tensa, tan sólo hay que ver algunos de los tweets que se dejaron caer en dicha reunión, aunque la cúpula de la compañía volvió a renovar sus puestos con el compromiso de lanzar nuevos terminales y estarán bajo la atenta mirada del consejo durante 6 meses en los que se medirá su desempeño para ver si son aptos para mantenerse en sus cargos. En estos años, RIM ha luchado, sin demasiado éxito, contra los smartphones y tabletas con iOS y con Android, a los que ha intentado plantar cara con su PlayBook que no parece estar levantando mucha expectación en el mercado.
Balsillie, que admitió retrasos en el desarrollo del nuevo sistema operativo, afirmó que esta nueva hornada de terminales podrían hacer que RIM cumpliese sus objetivos de facturación para este año. ¿Y qué terminales se esperan? Pues entre estos siete nuevos modelos encontraríamos la BlackBerry Bold 9900, la 9680 y la 9850, además de un nuevo modelo de la familia Curve, una nueva Torch y, posiblemente, una nueva PlayBook en otoño.
Según comentó Michael Gartenberg, un analista de Gartner, a VentureBeat:
> Definitivamente, es hora de que demuestren que el nuevo sistema operativo funciona. Es un momento crítico en el que un sistema operativo de hace un año ya no se considera bueno para el presente, por tanto, RIM debe evolucionar si quiere competir de manera efectiva
Y tanto que debe competir puesto que la mayoría de proyecciones de ventas sitúan a RIM, para el año 2015, en el cuarto lugar del ranking de ventas. Así que la compañía, si no quiere que sus accionistas huyan despavoridos, va a tener que dar un gran golpe de efecto con este lanzamiento y, además de conquistar al público profesional (que tradicionalmente ha sido usuario de BlackBerry hasta que llegaron Android e iOS), va a tener que captar mucho más la atención del segmento de los particulares, algo bastante complicado a estas alturas. Si hay algo que a RIM le falta, y sus accionistas lo ven así, es marketing y, sin eso, va a ser complicado llegar a los usuarios.
Como usuario de BlackBerry desde hace unos años, RIM ofrece unos terminales que funcionan francamente bien en entornos corporativos (correo electrónico, agenda, sincronización, etc), sin embargo, fuera de un ámbito laboral, siguen sin calar en el usuario. Personalmente, espero con bastante expectación, el lanzamiento del nuevo BlackBerry OS y estos nuevos siete terminales para ver si, de una vez por todas, presentan una apuesta fuerte con la que plantar cara a su competencia más directa.
Si lanzasen un nuevo modelo de la familia Pearl (mis favoritas), sería perfecto.
Imagen: Wired