Dicen que cuando el río suena, agua lleva. Nintendo ha desvelado ya su próxima consola de sobremesa, Wii U, y en las especificaciones aparece un escueto "GPU basada en AMD Radeon", pero parece que no es la única que ha pensado en el fabricante de microprocesadores para la parte gráfica de su próxima consola, pues según el sitio especializado en hardware HardOCP, las 3 grandes del videojuego optarán por gráficos Radeon para el futuro de sus respectivas máquinas. Esta no sería la primera aventura de AMD, que ya tiene experiencia en el campo del videojuego. Tanto Xbox 360 como la actual consola de Nintendo, e incluso Gamecube, han incorporado núcleos gráficos de la marca, y dentro de su propio espectro, no les ha ido nada mal.

Un poco de historia

Microsoft decidió dejar de lado a Nvidia, la elegida para su primer sistema de sobremesa por varios motivos, entre los que destacaban una disputa legal sobre el precio de los chips gráficos de Xbox. En su lugar, la firma de Redmond decidió pedir a AMD que fabricase una versión específica derivada de su chip R520, encontrado en las tarjetas gráficas compatibles X1900 y X1950, que llevaba 10MB de memoria embedida de alto rendimiento e incorporaba técnicas que luego usarían para sus nuevas lineas de GPUs, como los shaders unificados. Ambos componentes han conferido a lo largo de esta generación una ligera ventaja gráfica a Xbox 360 en ciertas áreas, como el Antialiasing y la velocidad de texturizado.

Por su parte, Nintendo desarrolló junto a ArtX, adquirida por ATi, una GPU propia para su Gamecube, pero en el caso de Wii, dejó la fabricación de la GPU totalmente en las manos de ATi, que produjo "Hollywood", una unidad basada en el chip de su anterior consola, con una frecuencia un 50% más rápida. Este chip, bastante especial a su manera, no correspondía con ninguno de los núcleos que ATi desarrollaba en ese momento para PC, y constaba de un modulo multi chip con dos encapsulados, Napa y Vegas, cada uno encargado de tareas distintas: Mientras que Napa se encargaba del control gráfico y el acceso a la memoria principal del sistema, Vegas se encargaba de procesar el sonido digital. Lo curioso de esta, llamémosla MPU — por Multimedia Processing Unit — era que contenía además un pequeño núcleo ARM que se encargaba de las operaciones de entrada/salida y de controlar las funcionalidades inalámbricas, los puertos USB y la unidad óptica, entre otras cosas, muy al estilo System on a Chip que actualmente vemos en teléfonos móviles y tablets.

La tercera en discordia sin embargo, eligió a Nvidia para fabricar la GPU de su sistema, con muy gratos resultados como podemos ver en Playstation 3, que utiliza RSX, un chip propietario basado en el núcleo NV47 utilizado por Nvidia en la serie 7 de tarjetas GeForce. Los resultados son obvios: junto a Cell, la GPU de Nvidia consigue rivalizar con Xbox 360 y superarla en muchos casos, aunque peca de poca nitidez en algunos, y colores lavados, aunque estos defectos parecen ser atribuibles al chip que se encarga de la salida de video.

Cambio de aires, ¿por qué?

La decisión de Nintendo parece lógica, pues repiten con una combinación que ha resultado muy exitosa en el pasado, y en cuanto a Microsoft, mantener la misma política sería también normal, incluso optando de nuevo por el poder bruto de los procesadores con base PPC usados en Xbox 360, pero ¿por qué querría Sony mudarse de casa y comenzar a utilizar chips desarrollados por AMD? Cell, la unidad de procesamiento central de Playstation 3 tiene unas características que la convierten en un monstruo matemático sin parangón en el mercado de las videoconsolas, y eso ayuda a los desarrolladores en la implementación del motor físico de los juegos, sobre todo la ayuda del SDK de NovodeX, que permite el uso del motor PhysX, adquirido por Nvidia. Pero igualmente, Cell tiene cualidades negativas, tanto para el desarrollador como para Sony, por su aparente complejidad, y por su coste, que ha hecho que la firma nipona perdiese dinero en cada Playstation 3 vendida durante un periodo de tiempo bastante largo (además del coste de los lectores Blu-Ray).

Es posible, según HardOCP, que Sony quiera cambiar no solo de unidad gráfica, si no también de CPU, pidiéndole a AMD que construya una APU personalizada que mueva su próxima consola. Con este movimiento Sony conseguiría meter en el mismo encapsulado todo el motor de su máquina, logrando más eficiencia energética, y contando con el poder de los chips de AMD, que con Bulldozer ha dado un salto notable de calidad con respecto a lo que conocíamos hasta el momento, y dotaría a la próxima Playstation de una gran potencia a un coste bastante inferior — al contar con tecnología ya investigada y desarrollada —. Como es lógico, a estas alturas del desarrollo de una generación que se espera entre 2013 y 2015 si nada cambia, un informe como este puede estar tan bien encaminado como equivocarse de pleno, pero sí puedo ver cómo un cambio de rumbo podría reportar a Sony grandes beneficios, tanto económicos como a otros muchos niveles.

Fuente: HardOCP via Neowin

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