Una de las grandes presentaciones de la E3 que logró llamar la atención de todos es la Wii U, la nueva consola de Nintendo que, al menos por lo que pudimos ver en la presentación oficial, tiene un potencial verdaderamente sorprendente ya que pasará a ser la primera consola en permitir la utilización de dos pantallas para jugar sólo a un videojuego.
Además del Zelda o el Mario en alta definición, sin lugar a dudas, lo que más llamó la atención de la Wii U es el gran mando que posee que viene con una pantalla táctil que tendrá nada menos que 6.2 pulgadas. Y si muchos, como yo, pensaron que ese mando podría tratarse de una consola portátil en sí mismo, la realidad es que no estaban tan confundidos, porque es a lo que se apuntaba en un principio.
Esto fue lo que dio en una pequeña entrevista que le hicieron en Gamasutra a Satoru Iwata, nada menos que el presidente de Nintendo:
Durante las discusiones que hubo antes de la creación nos preguntamos si debería poder utilizarse como un sistema sólo o debería sólo funcionar con la base.
Después explicó que llegaron a la conclusión que este control sólo mostraría imágenes generadas y procesadas por el hardware de la unidad y enviadas al dispositivo a través de una conexión inalámbrica. ¿Qué significa esto? Muy simple: mejores gráficos.
Iwata por otra parte explicó que los planes de la Wii U están en la compañía desde el año 2007, que es cuando Nintendo decidió usar una segunda pantalla para su próxima consola y reveló que, en un primer momento, se quería fabricar una pantalla que estuviera separado del mando pero que finalmente se tomó la decisión de incluir todo en uno para hacerlo más simple y mantenerlo como una unidad.