El otro día escribí una entrada titulada "No es difícil aprender fotografía" la cual comprobé gracias a los comentaros que sirvió de apoyo a bastantes usuarios, con lo cual me alegro y me doy por satisfechos. En los mismos comentarios me llamó especialmente la atención el de otro usuario, Ramiro que decía lo siguiente:
Seguramente sean útiles ciertos manuales o libros o cualqueir cosa. Pero lo cierto es que lo específico de la fotografía se aprende en una tarde. Al menos lo básico. Lo realmente importante reside en aprender técnicas de composición y comportamiento del color. Ya sea de diseño o pintura, o cualquier arte visual. Y no son patrañas; puedo asegurar que la fotografía, como un medio expresivo visual más, es totalmente “aprendible” sin una cámara en la mano.
Tras leerlo me di cuenta de que probablemente no fui lo suficientemente claro a la hora de hablar de qué es importante y qué no lo es, ya que no me centré tanto en las partes definidas que tiene el aprendizaje fotográfico. Lo cierto es que no soy ninguna autoridad que pueda permitirse el lujo de decir afirmar que una cosa es más importante que otra, pero bajo mi punto de vista tanto la técnica y la composición son igual de importantes y les daría a cada una 50% en cuanto a lo que aporta a una fotografía final.
También es verdad que hay fotografías geniales que son todo técnica y fotografías geniales que son todo composición, pero eso no quita el hecho de que un fotógrafo necesite la misma dosis de ambas partes para considerarse ducho en el arte de la fotografía. Es un tema muy controvertido del que cada uno tiene su propia visión, pero como ya digo, para mi tanto la técnica, el manejo de la cámara como la composición son igual de importantes y todos aquellos que os estéis iniciando debéis trabajar ambas partes.
Foto: Pixeltovoxel
