A lo largo de estos últimos meses hemos podido ver como a varios Gobiernos del planeta no se les ha ocurrido otra cosa para internar defenderse de las filtraciones de WikiLeaks que tirar por la vía de la presión, estrategia completamente absurda y poco o nada fructífera. Pues bien, si las últimas teorías están acertadas, Bank of America acaba de superarlos por un buen trecho.
El caso es que desde hace un tiempo se sabe que la próxima filtración de WikiLeaks (se espera para principios de 2011) versará sobre una importante entidad bancaria siendo Bank of America la que aparece en todas las quinielas. Paralelamente en las últimas horas, coincidiendo justo con el creciente rumor comentado, el banco que nos ocupa ha registrado a través de MarkMonitor (los “protectores” de la marca en la red) más de 400 dominios para todos sus altos ejecutivos y miembros de la junta en los que se incluye el nombre de los mismos más “sucks” o “blows”.
Y eso último parece ser la primera estrategia preventiva emprendida por Bank of America ante las posibles filtraciones contra ellos por parte de WikiLeaks, la cual no hace falta ser un lince para ver que carece absolutamente de cualquier lógica y efectividad. O también puede ser que la mayoría se esté equivocando al interpretar que la creación de todos estos dominios responde a la previsible filtración de WikiLeaks contra Bank of America (aunque ciertamente ya es casualidad que justo en el momento en el que el rumor cobra más fuerza se produzca el movimiento).
Personalmente efectivamente si que creo que estamos ante un movimiento defensivo de Bank of America, pero que se ha dado no pensando en WikiLeaks y sus posibles filtraciones sino más bien en las previsibles acciones de desgaste contra la entidad de los ciudadanos “proWikiLeka” (el banco que nos ocupa también le ha dado recientemente la espalda a WikiLeaks).
Responda a lo que responda el movimiento, lo que si es seguro al cien por cien es que si WikiLeaks filtra documentos comprometedores relacionados con Bank of America, van a sufrir hagan lo que hagan.
Vía: Bitelia