Estamos, sin duda, ante una de las mayores filtraciones que ha enfrentado el gobierno de Estados Unidos. Hay quienes ya lo han comparado con el caso WikiLeaks, que sacudió al mundo en 2010. Y aunque sus dimensiones —por ahora— no se comparan con los más de 250 mil documentos secretos publicados entonces, la Casa Blanca ha admitido la relevancia de esta nueva fuga. Según el Pentágono, representa un "riesgo muy grave para la seguridad nacional".
¿Por qué tanto lío? El material militar clasificado da cuenta de datos operativos sobre la guerra en Ucrania, la capacidad de Rusia en el conflicto y la perspectiva de Estados Unidos. Expone, además, un supuesto espionaje de Washington a algunos gobiernos aliados. Entre ellos, Israel, Corea del Sur, Canadá y Francia. Algunos de los documentos han sido alterados y se duda de su veracidad. Pero la mayoría son auténticos, asegura The New York Times, el medio que dio la primicia.
La historia de WikiLeaks —también conocido como Cablegate— fue resultado de un trabajo conjunto minucioso, entre la organización dirigida por Julian Assange y los medios más importantes del mundo: Le Monde, The Guardian, El País, La Nación, entre muchos más. Ahora, todo es bastante diferente.
El FBI apunta hoy a un grupo en Discord, una plataforma de mensajería de voz y texto famosa entre los gamers. La principal pista asegura que Jack Teixeira, detenido esta tarde y miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts, difundió el material secreto en un chat de este portal.
El misterioso responsable de las filtraciones del gobierno de Estados Unidos
Jack, de 21 años, venía publicando la información de manera periódica desde 2022 en el grupo en Discord, según publicó hoy The Washington Post. La mayoría de los participantes, sin embargo, desestimó todo lo expuesto en un primer momento.
La sala —o servidor, como le llaman en Discord— fue creada en 2020 y solo se podía acceder por invitación. La misma era administrada por Jack, conocido como O.G. por una veintena de integrantes. Casi todos eran hombres muy jóvenes, algunos menores de edad.
El chat, al principio, se armó para conversar sobre tácticas de videojuegos. Los integrantes también compartían su interés por las armas, las acciones militares y la religión, detalló The Washington Post luego de entrevistar a dos miembros del grupo.
Jack fue descrito por sus compañeros como un joven "entusiasta" y, por momentos, estricto. En un video al que accedió el medio estadounidense, el hombre aparece en un campo de tiro, con un rifle en las manos, gritando insultos racistas y antisemitas. Luego, dispara varias veces.
El sospechoso de la filtración en Estados Unidos comenzó a publicar el año pasado transcripciones casi literales de los documentos clasificados. Decía que pasaba horas escribiendo para informar al resto de sus compañeros sobre lo que consideraba eran abusos del gobierno. Pero todo se perdió entre memes, bromas ofensivas y charlas ociosas. Hasta que Jack decidió cambiar de táctica.
El salto de Discord a otras plataformas
Jack se molestó a finales de 2022. Envió un mensaje a todos los miembros del servidor para quejarse del tiempo que había invertido. "Si ustedes no lo van a revisar, dejaré de enviarlos", dijo el sospechoso, según el testimonio de uno de los integrantes. Entonces hizo dos cosas clave: comenzó a publicar fotografías, en lugar de transcripciones, y a difundirlas en otros grupos.
Los documentos fueron compartidos en un servidor sobre Minecraft y otro llamado "End of Wow Mao Zone", administrado por un YouTuber que se hace llamar "wow_mao" y que tiene casi 250.000 suscriptores en YouTube. Más de 30 documentos clasificados se publicaron en este último espacio. De ahí en adelante, la bola de nieve siguió creciendo y estalló el escándalo.
La filtración del gobierno de Estados Unidos llegó hasta varios grupos de Telegram y varias cuentas en Twitter. Algunas de las fotografías mostraban gráficos de las condiciones del campo de batalla en Ucrania. También había imágenes satelitales de las secuelas de los ataques con misiles rusos. Uno de los tantos materiales mostraba capturas del globo espía chino que flotaba por Estados Unidos en febrero, tomada al nivel de los ojos, probablemente desde un avión militar.
Las fotos también incluyeron varios detalles sobre los que no se percató Jack: muebles, un teclado, un corta uñas. Una serie de elementos del entorno en el que tomó las fotografías que colaboraron para que las autoridades dieran hoy con su paradero. Lo encontraron en una residencia en North Dighton, Massachusetts. Fue detenido, acusado de supuesta "remoción, retención y transmisión no autorizada" de información de defensa clasificada.
El poder de las redes
Los funcionarios de contrainteligencia de Estados Unidos han considerado durante años a las plataformas de juegos como un imán para los espías. La Casa Blanca dijo que estaba buscando la manera de eliminar el material de Internet. La tarea es casi imposible. Los documentos —se calcula que son cerca de 100— tenían meses corriendo por la red sin que las autoridades se dieran cuenta.
Plataformas como Discord, creada en 2015, suelen rastrear imágenes violentas o sexuales para censurarlas. En muchos casos, detectar estos contenidos depende de los moderadores o del aviso de los usuarios. Las fotos de documentos básicos, como las que protagonizaron esta fuga, pueden pasar fácilmente desapercibidas. Además, el universo es inmenso: solo Discord tiene 19 millones de salas de chat, con 150 millones de usuarios activos mensuales en todo el mundo.
El caso ya es emblemático. De nuevo, la comparación con WikiLeaks: mientras hace 13 años se necesitó de la participación de decenas de periodistas de todo el planeta, las nuevas filtraciones en Estados Unidos parecen haber dependido de una sola persona con acceso privilegiado a contenido clasificado. Necesitó solo de un pequeño círculo de seguidores y un servicio de chat grupal. Internet y la explosiva dinámica de las redes sociales hicieron el resto.