Cuando aplicamos una actualización a un sistema GNU/Linux, por lo general, no es necesario reiniciar el equipo. Por supuesto hay excepciones, y una muy frecuente son las __actualizaciones al núcleo Linux__.
Ksplice es una herramienta que nos permite aplicar parches de seguridad a Linux sin necesidad de reiniciar el sistema. Es un __aliado ideal para servidores__, donde posponer una actualización puede suponer un grave problema de seguridad, y un reinicio un más que molesto inconveniente. Eso sí, hay que tener presentes algunos puntos muy importantes...
El primero, que Ksplice __no reemplaza a las actualizaciones de nuestra distribución__, únicamente aplica parches al núcleo y a los módulos que ya está cargados en memoria. Es ideal para aplicar parches de seguridad casi inmediatos, pero no sirve para actualizar a nuevas versiones del núcleo.
Además, las actualizaciones que provee Ksplice __no las controla vuestra distribución__, sino _Ksplice, Inc_, la empresa que está detrás del programa. Supone un _plus_ de fe que algunos pueden no querer asumir.
Por último, pero no por ello menos importante: por ahora __solo está disponible para las últimas versiones de Ubuntu__. Para el resto de distribuciones deberás ponerte en contacto con ellos --y no dejan muy claro el motivo exacto.
Tenéis más información en su página oficial, donde además tienen una sección de preguntas frecuentes bastante completa y un panfleto técnico.
Vía: OMG! UBUNTU!