Los de la Free Software Foundation han desenterrado su hacha de guerra nuevamente y en esta ocasión le tocó "cobrar" a Winodws 7. El día de ayer lanzaron la campaña Windows 7 Sins donde se destacan *siete puntos perjudiciales para los usuarios que usen Windows 7 y software propietario en general.
Con la misma no solamente pretenden convencer a los usuarios “de a pie” de lo malo malísimo que es usar Windows 7 y software* propietario si no también a grandes empresas para lo cual han enviado una carta donde se resumen los “siete pecados” de Windows 7 a las compañías de la lista Fortune 500.
Estos son los siete pecados de Windows 7 según la Free Software Foundation de forma resumida:
- Intoxicación de la educación: la mayoría de los niños manejan ordenadores con Windows por las presiones que Microsoft ejerce sobre las administraciones públicas lo que es perjudicial para los estudiantes, únicamente están conociendo una opción.
- Invasión de la privacidad: con programas como Windows Genuine Advantage Microsoft puede inspeccionar el contenido de los discos duros de los usuarios.
- Monopolistas: aprovechando “su peso” dentro del mercado Microsoft presiona a los fabricantes de hardware y prácticamente todos los equipos del mercado vienen con Windows preinstalado.
- *Lock-in: la política de actualizaciones de Microsoft obliga a los usuarios a actualizar quieran o no quieran ya que se deja de dar soporte a versiones antiguas de software* y en las nuevas se "hinchan" las características con lo cual los equipos antiguos también se quedan inservibles.
- Abuso de estándares: Microsoft ha intentado frenar la estandarización de formatos libres como Open Document Format.
- DRM: la imposición del DRM restringe la copia o reproducción de archivos multimedia.
- Amenazas a la seguridad del usuario: Windows tiene un largo historial de vulnerabilidades de seguridad que comprometen la seguridad del usuario.
Con algunos puntos estoy de acuerdo y con otros no tanto. Lo que si tengo claro es que me alegro de que la Free Software Foundation exista, independientemente de que comparta o no lo que dicen. Siempre es bueno tener voces críticas, “órganos” vigilando los pasos que las grandes empresas dan.