Un trabajador asiático de Foxconn era el encargado de llevar 16 prototipos de la nueva generación de iPhones a la compañía. Parece ser que uno se "perdió" por el camino, tras lo cual el empleado se suicidó el pasado 16 de julio. Pero como en todas las noticias de este tipo, ¿cuál será la verdad?
Parece ser que el trabajador fue interrogado por la división de seguridad de Foxconn, quienes, según los amigos del fallecido, usaron «métodos de interrogación inapropiados», lo que da lugar al sensacionalismo y a las conjeturas.
La nota de prensa de Foxconn tampoco nos saca de dudas sobre si hubo o no malas prácticas en el interrogatorio. Las haya habido o no, la pregunta es cómo se debe haber sentido el trabajador (o cómo deben haberle hecho sentir) para que llegue al punto de suicidarse (si es que la muerte no fue provocada).
Y una reflexión más, ¿a este punto llegan las preocupaciones comerciales o laborales que son capaces de llevar a la muerte de un hombre? Deberíamos intentar encontrar un poco de cordura en todo esto, no pasan de ser simples teléfonos, no lo olvidemos.
Vía: Gizmóvil