Las palomitas que se venden en los cines de España son hasta diez veces más caras que el precio en una tienda y contienen hasta 25% más de grasa y 3% más de sal, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El dato es bastante importante, considerando que los alimentos son de los principales ingresos para las salas de cine, y si estamos pagando un precio premium por el derecho de comer mientras vemos la película, la calidad de estos debería ser muchísimo mejor a lo que encuentras en las tiendas.
Pero lo más interesante del estudio es que la OCU concluye que, considerando la pésima calidad de las palomitas, se debería sancionar a las salas que prohíbe la entrada de comida/bebida ajena a la tienda del cine y darle opción al consumidor. Me parece justo.
Vía: Menéame | Foto: D3 San Francisco