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Los 10 mandamientos de Fake Steve Jobs

Eduardo nos muestra en ALT1040 la lista que Dan Lyons (Fake Steve Jobs) ha elaborado con los 10 mandamientos gracias a los cuales Apple es quien es y está donde está. Una lista cargada de ironía y, como bien apunta Eduardo, más bien se trata de una lista de mandamientos sobre cómo cagarla en tu empresa.

Aunque es algo que hemos de tomar con sentido del humor, sí que es cierto (y triste) que parece que algunas empresas se empeñen en seguir parte de estos mandamientos a rajatabla. De todos es sabido que Steve Jobs (el de verdad) es una persona muy exigente y que exprime mucho a sus empleados (no hay más que ver el apurón que se han tenido que meter para sacar 23 actualizaciones en 2 días) pero me cuesta creer que una compañía como Apple aplique alguna de las técnicas de esta lista. ¿Qué pensáis vosotros? Sin más, os dejo con la lista.

Steve Jobs y el Fake Steve Jobs

1. Nunca permitas a la gente saber cual es su lugar. Deja que se hagan suposiciones. Mantenles atemorizados. De lo contrario se vuelven complacientes. La creatividad nace del miedo. Piensa en un pintor… se morirá de hambre si no hace su trabajo… Lo mismo pasa con la gente de Apple y Pixar. Vienen a trabajar cada día sabiendo que podría ser el último… trabajan como negros; créeme.

2. No contrates a la mejor gente. Puedes contratar a alguien mientras les tengas acojonados… Observa la porquería de coches que hacen en Detroit, donde no despiden a nadie. Compáralo con las cosas que hacen en los talleres vietnamitas… No podemos poner en riesgo -literalmente- las vidas de nuestros empleados, pero nunca podríamos haber hecho OS X tan confiable si nuestros ingenieros no creyeran que cada vez que aparece un bug alguno va a ser asesinado.

3. Asciende sólo a los estúpidos. Pero no a cualquier estúpido. Tienes que encontrar el tipo concreto de estúpido que en realidad se crea que es súper brillante. Son unos ejecutivos fantásticos e increíblemente fáciles de manipular. Es fácil localizarlos. Los consultores de McKinsey son candidatos preferenciales.

4. Nunca le digas a la gente lo que se espera de ellos. Colócales el listón imposiblemente alto, pero -y aquí está el truco- no les digas cual es. Y despídeles si se quedan cortos. ¿Sabes lo que provoca eso en la gente? Les vuelve locos… Los locos son más creativos. Y más productivos. Todos los psicólogos del mundo lo saben.

5. Un directivo debe ser inconsistente e impredecible. Sé aleatorio. Algún día di que algo es fantástico y quien lo hizo es un genio. Al día siguiente di que es una porquería, y él un patán. Observa como trabajará el tipo ahora, tratando de impresionarte.

6. No alabes. Nunca. Los gurús del management también recomiendan recompensar el rendimiento…. No estoy de acuerdo… Empieza a alabar a la gente y en breve empezarán a pensar que son tan listos como tú. No puedes permitirte esto. Todos los empleados deben saber en todo momento que tú eres mejor en todos los sentidos que ellos. La crítica repetida de la manera más humillante es la manera de conseguirlo.

7. Mantén los espíritus de la gente rotos. Despide a la gente regularmente sin razón alguna. Pierde los nervios, grítales, insúltales, y luego despídeles. O mejor, no les despidas. Deja que se crean que han sobrevivido durante unos días. Entonces, cuando se hayan relajado, llámales y despídeles.

8. Enrabiétate. Una táctica que sólo deberías utilizar en circunstancias extremas… literalmente llora, grita y arrástrate por el suelo como un niño de tres años… Funciona porque la gente se impresiona al ver a un adulto llorando y gritando. Harán cualquier cosa para hacer que pares. Brillante.

9. No hables a los empleados en los ascensores. Yo me subo al ascensor… sonrío y digo hola… A veces los empleados hablan entre ellos, lo que no me incluye a mi. Así que me espero a llegar a mi planta y entonces, mientras la puerta se abre, me doy la vuelta y digo: “lo que acabas de decir está completamente equivocado. No sabes de lo que hablas. Por favor ve a recoger tus cosas…”

10. Empieza con la campaña de publicidad. Parte de lo que hace a Apple diferente -y sí, mejor- es la manera en la que creamos productos. No empezamos con el producto en sí. Empezamos con los anuncios. Nos pasamos meses sólo con el anuncio… Todos los demás empiezan con el producto. Por eso la mayor parte de la publicidad apesta. En Apple… si no se nos ocurre un buen anuncio, probablemente no lancemos el producto.

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Los 10 mandamientos de Fake Steve Jobs

Fake Steve Jobs (Dan Lyons), un personaje muy influyente estos días ha creado una lista o 10 mandamientos que son fuertes verdades anti-management, o en otras palabras: sigue estos 10 consejos para cagarla en tu empresa. Lamentablemente es muy común saber de directivos que los cumplen al pie de la letra. He sido empleado de tres empresas donde al menos 5 de estos puntos se han cumplido.

La traducción viene de Diario IP, que se tomó la molestia de hacerlo en su totalidad.

1. Nunca permitas a la gente saber cual es su lugar. Deja que se hagan suposiciones. Mantenles atemorizados. De lo contrario se vuelven complacientes. La creatividad nace del miedo. Piensa en un pintor... se morirá de hambre si no hace su trabajo... Lo mismo pasa con la gente de Apple y Pixar. Vienen a trabajar cada día sabiendo que podría ser el último... trabajan como negros; créeme.

2. No contrates a la mejor gente. Puedes contratar a alguien mientras les tengas acojonados... Observa la porquería de coches que hacen en Detroit, donde no despiden a nadie. Compáralo con las cosas que hacen en los talleres vietnamitas... No podemos poner en riesgo -literalmente- las vidas de nuestros empleados, pero nunca podríamos haber hecho OS X tan confiable si nuestros ingenieros no creyeran que cada vez que aparece un bug alguno va a ser asesinado.

3. Asciende sólo a los estúpidos. Pero no a cualquier estúpido. Tienes que encontrar el tipo concreto de estúpido que en realidad se crea que es súper brillante. Son unos ejecutivos fantásticos e increíblemente fáciles de manipular. Es fácil localizarlos. Los consultores de McKinsey son candidatos preferenciales.

4. Nunca le digas a la gente lo que se espera de ellos. Colócales el listón imposiblemente alto, pero -y aquí está el truco- no les digas cual es. Y despídeles si se quedan cortos. ¿Sabes lo que provoca eso en la gente? Les vuelve locos... Los locos son más creativos. Y más productivos. Todos los psicólogos del mundo lo saben.

5. Un directivo debe ser inconsistente e impredecible. Sé aleatorio. Algún día di que algo es fantástico y quien lo hizo es un genio. Al día siguiente di que es una porquería, y él un patán. Observa como trabajará el tipo ahora, tratando de impresionarte.

6. No alabes. Nunca. Los gurús del management también recomiendan recompensar el rendimiento.... No estoy de acuerdo... Empieza a alabar a la gente y en breve empezarán a pensar que son tan listos como tú. No puedes permitirte esto. Todos los empleados deben saber en todo momento que tú eres mejor en todos los sentidos que ellos. La crítica repetida de la manera más humillante es la manera de conseguirlo.

7. Mantén los espíritus de la gente rotos. Despide a la gente regularmente sin razón alguna. Pierde los nervios, grítales, insúltales, y luego despídeles. O mejor, no les despidas. Deja que se crean que han sobrevivido durante unos días. Entonces, cuando se hayan relajado, llámales y despídeles.

8. Enrabiétate. Una táctica que sólo deberías utilizar en circunstancias extremas... literalmente llora, grita y arrástrate por el suelo como un niño de tres años... Funciona porque la gente se impresiona al ver a un adulto llorando y gritando. Harán cualquier cosa para hacer que pares. Brillante.

9. No hables a los empleados en los ascensores. Yo me subo al ascensor... sonrío y digo hola... A veces los empleados hablan entre ellos, lo que no me incluye a mi. Así que me espero a llegar a mi planta y entonces, mientras la puerta se abre, me doy la vuelta y digo: "lo que acabas de decir está completamente equivocado. No sabes de lo que hablas. Por favor ve a recoger tus cosas..."

10. Empieza con la campaña de publicidad. Parte de lo que hace a Apple diferente -y sí, mejor- es la manera en la que creamos productos. No empezamos con el producto en sí. Empezamos con los anuncios. Nos pasamos meses sólo con el anuncio... Todos los demás empiezan con el producto. Por eso la mayor parte de la publicidad apesta. En Apple... si no se nos ocurre un buen anuncio, probablemente no lancemos el producto.

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