Desde que Elon Musk completó la compra de Twitter y pasó a ser el máximo responsable de la compañía, no hay día en el que no leamos una noticia sobre despidos, nuevas y polémicas funciones o alguna que otro acontecimiento curioso en la sede, como el de empleados durmiendo en las oficinas. Son, en la mayoría de casos, acontecimientos que sorprenden e indignan a partes iguales.

Y lo son, sobre todo, por la forma en la que los empleados están notando estos cambios tan drásticos respecto a cuando Parag Agrawal estaba al mando. Lo que está haciendo el magnate sudafricano, sin embargo, no es algo nuevo. Tal vez sí lo es en Twitter, pero no en una gran tecnológica. Steve Jobs, de hecho, hizo algo similar con Apple.

Steve Jobs, recordemos, abandonó Apple en 1985 a causa de las diferencias con John Sculley, quien pasó a ser director ejecutivo de la firma de Cupertino en 1983. Regresó, sin embargo, en 1996, cuando Apple adquirió NeXT Software, la empresa que el propio Steve Jobs fundó durante sus años de ausencia. La compra, de hecho, se realizó en un momento en el que la compañía caía en picado hasta llegar, incluso, a estar al borde de la quiebra.

Desde entonces, Jobs, quién pasó a ser CEO en 1997 después de la salida de Gil Amelio, comenzó a tomar medidas que a priori podrían parecer desesperadas. Estas, sin embargo, ayudaron a cambiar el rumbo de Apple y a convertirla de nuevo en una de las empresas más valiosas del mundo. Entre esas medidas se incluye la suspensión de proyectos que en aquel entonces Apple tenía en marcha y el despido en masa de más de 4.000 empleados.

Elon Musk no es el nuevo Steve Jobs, pero tienen algo importante en común

Elon Musk / Tesla

Elon Musk, precisamente, está siguiendo pasos similares a los que hizo Steve Jobs. El también CEO de Tesla y SpaceX, por ejemplo, ha despedido a miles de empleados de la noche a la mañana. También ha comenzado a anunciar cambios en algunas de las funciones de la plataforma, como la posibilidad de que cualquier usuario que pague pueda obtener la verificación.

Por supuesto, esto no quiere decir que Musk sea el nuevo Steve Jobs, ni que el magnate se esté inspirando en los pasos que dio el fundador de Apple para salvar su compañía. Twitter, además, no está en la misma situación en la que se encontraba Apple en 1997.

Por lo tanto, aunque existen interesantes paralelismos –dos empresas en dificultades, cuyas riendas son tomadas por un nuevo CEO que rompe con lo establecido previamente e incluso despide a miles de empleados–, estos no necesariamente implican que la historia vaya a terminar de la misma forma en ambos casos.

Pero, ¿qué ocurre con la visión respecto al rumbo de la compañía? Eso algo en lo que Elon Musk sí parece coincidir con Steve Jobs. El mismo Jobs aseguró hace años que era una mala idea dejar que los ingenieros dirijan una empresa y que se necesitaba a alguien con una visión de lo que el cliente quiere realmente. Jobs también aseguró que, durante el cambio de rumbo en Apple tras su llegada, se cometerían muchos errores, pero que los detectarían y los solucionarían.

Elon Musk, curiosamente, también está llevando a cabo cambios importantes que, por supuesto, estarán repletos de errores. Y de polémicas. Pero, a pesar de ello, podrían ser necesarios para modificar el rumbo de su compañía hasta construir lo que lleva meses prometiendo. Si el desenlace acaba siendo tan exitoso como el de Apple o no, es algo que solo el tiempo podrá determinar.