Apple actualizó ayer los MacBook Pro Retina tal y como se venía rumoreando, una actualización menor condicionada en parte por los retrasos en la nueva familia de procesadores de Intel. En dicha actualización poco ha cambiado, salvo los procesadores que siguen siendo Haswell pero que aumentan su velocidad en 200 MHz, y en la memoria RAM de serie, que pasa a ser de 8GB en los modelos de 13 pulgadas llegando hasta los 16GB en algunos modelos. Como era de esperar los primeros test de rendimiento no han tardado en aparecer mostrando un leve aumento en las prestaciones de todos los modelos.
Como era de esperar, y tal y como podemos ver en las gráficas de Geekbench de la galería de imágenes, el aumento en las prestaciones existe, pero es bastante modesto, siendo de entre un 7 y un 8% en el MacBook Pro Retina de 13 pulgadas y de entre un 6 y un 9% en el modelo de 15 pulgadas. Esto era algo de esperar ya que tanto el modelo de finales de 2013 como el actual 2014 utilizan procesadores Intel Haswell, así que todas las mejoras de rendimiento La mejora de rendimiento existe aunque es bastante modesta
vienen dadas por las mayores velocidades de reloj. Habrá que esperar hasta la entrada de la familia Broadwell, previstos de momento para 2015, si no continúan sufriendo retrasos, para ver mejoras significantes en el rendimiento del MacBook Pro.
Un aspecto que inicialmente puede pasar desapercibido pero sí que supone una mejora sustancial son los discos ssd. El MacBook Pro de 15 pulgadas monta discos duros Samsung que aumentan el rendimiento en los test de lectura y escritura de manera considerable. En el modelo de 13 pulgadas los discos empleados son de la marca SanDisk y aunque existe una mejora en el rendimiento esta es menor que en los Samsung. Si a esto le sumamos el aumento en la RAM de entrada y el mantenimiento del precio, el MacBook Pro Retina sigue siendo una excelente alternativa.
