La sal es un condimento que no puede faltar en ninguna cocina ni en la mesa, mientras comemos. Es inevitable que, en ocasiones, le echemos más sal a la comida. Bien porque no está lo suficientemente sabrosa o para darle algo de alegría si no nos gusta lo que estamos comiendo. Pero el exceso de sal en el organismo tiene serias consecuencias: la hipertensión. Una enfermedad que afecta a las arterias y que puede derivar, en el peor de los casos, en ataques cardíacos, aneurismas, problemas renales u ocultares y hasta demencia. Pero una cuchara eléctrica de fabricación japonesa, la Electric Salt Spoon, quiere ponerle remedio de una manera ingeniosa.
Kirin Holdings Company, o Kirin a secas, es una popular empresa japonesa conocida principalmente por su cerveza. Pero en Japón tiene un amplio catálogo de productos que incluyen refrescos, alimentos, suplementos alimenticios e incluso medicamentos y demás productos relacionados con la salud. Y para hacer posible esa amplia gama de productos, invierte en investigación y desarrollo. En uno de sus proyectos, ha trabajado junto a la Universidad de Meiji para diseñar una cuchara eléctrica que, mediante neuroestimulación, potencia los sabores salado y umami. Así, quien utilice esta cuchara para comer alimentos bajos en sodio, podrá reducir su consumo de sal en el organismo sin sacrificar el placer por la comida.
Demasiada sal puede acabar con tu salud
La presión arterial alta o hipertensión es una de las principales causas de muerte en el mundo. No de manera directa, pero sí indirecta, ya que la hipertensión está detrás de enfermedades y complicaciones más graves como las antes mencionadas: ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, aneurisma, insuficiencia cardíaca, problemas renales, problemas oculares o demencia. No todos son mortales, pero sí la mayoría.
Como ocurre con la mayoría de dolencias o problemas de salud, la hipertensión no tiene una única causa. Hay quien la hereda de sus padres y abuelos. La edad también influye. Pero el sobrepeso, la vida sedentaria, el consumo de tabaco o vapeo, el abuso del alcohol, el estrés y el exceso de sal en la alimentación aumentan las posibilidades de padecer presión arterial alta. Es por eso que, para reducir la hipertensión, se recomienda cambiar la dieta, hacer ejercicio y dejar de tomar alcohol y tabaco, entre otras recomendaciones. Y la sal.
La sal es un mineral imprescindible para nuestro organismo. Tampoco hay que demonizarla. Pero, en la actualidad, nuestro consumo de sodio es más elevado. Por lo general. Ya sea porque consumimos más cantidad de alimentos o porque comemos alimentos ya preparados. La sal no deja de ser un conservante muy eficaz que sigue empleándose. Y la consecuencia de que determinados alimentos duren más es que contienen más sal de la necesaria para nuestra dieta. Algo que podemos evitar de muchas maneras, como hemos visto: ejercicio, una vida más sana, alimentos bajos en sodio, etc.
Engañar a tu cerebro para salvar tu corazón
Quienes padecen de hipertensión, suelen tomar alimentos bajos en sal. Es más. Incluso podemos adquirir sal baja en sodio para que nuestros propios guisos no contengan demasiada sal sin sacrificar su sabor. Y también se pueden emplear especias como alternativas para que la comida sepa bien a pesar de la ausencia de sal. Pero los investigadores japoneses a cargo del Doctor Homei Miyashita de la Universidad de Meiji han ido por otro camino. La electroestimulación.
La cuchara está a la venta en la tienda online de Kirin para Japón. Pesa 60 gramos y su precio es de 19.800 yenes. Al cambio, unos 117 euros o unos 126 dólares USA. La tirada inicial será de 200 unidades. Y fabricarán más en adelante. Tiene el aspecto de una cuchara al uso, de plástico pero con varios elementos metálicos, y con un mango que recuerda el de un cepillo eléctrico. Precisamente, en el interior del mango es donde se produce la magia. O, en esta ocasión, el proceso que utiliza impulsos eléctricos para decirle a tu cerebro que lo que estás comiendo está suficientemente salado.
En concreto, la electroestimulación potencia los sabores salado y umami, muy apreciados en todo el mundo, especialmente en Japón. La cuchara engaña al cerebro por una buena causa. Y el resultado es disfrutar de la comida. Aunque comas alimentos sin sal o bajos en sodio. Algo habitual en personas con hipertensión. Así, gozar de buena salud no estará reñido con tomar platos sabrosos.