El sueño de trabajar en una de las gigantes tecnológicas de Silicon Valley, junto con los lujos que en teoría podría implicar un salario de seis cifras, ha llevado a que muchos ingenieros titulados se muden hasta el área de la Bahía de San Francisco en Estados Unidos.
Sin embargo, en la práctica, un salario de la industria tecnológica no es tan bueno como parece.
De hecho, puede ser casi imposible encontrar un alojamiento asequible en el que según los datos es el mercado inmobiliario más competitivo de Estados Unidos. La crisis inmobiliaria del área de San Francisco se ha traducido en que muchos apenas lleguen a fin de mes para poder pagar una vivienda y no ha hecho nada para ayudar a la epidemia de personas sintecho de la ciudad.
Alquilar un apartamento de una habitación en San Francisco cuesta, de media, 3.360 dólares. Teniendo en cuenta que el salario medio mínimo en la industria tecnológica es de 91.738 dólares muchos de los trabajadores del sector están dedicando una buena parte de su sueldo a pagar el alquiler.
Lo de comprar una casa es una auténtica quimera para los trabajadores de Silicon Valley: un reciente estudio desveló que el 60% piensan que no podrían permitirse pagar la compra de una vivienda.
Y todo esto sin tener en cuenta otros gastos elevados de la ciudad, como las tiras de bacon a 7 dólares que se sirven para desayunar en este restaurante como "el bacon de los millonarios".
De las comunas de hackers que viven como si estuvieran en una fraternidad universitaria a los trabajadores que duermen en el parking de Google: así se vive realmente con un salario tecnológico en Silicon Valley, la capital del mundo de la tecnología.
Debido a la escasez de viviendas en el área de la Bahía de San Francisco, la elevada demanda residencial ha provocado que se disparen los precios
Mientras tanto, las gigantes tecnológicas asentadas en la zona no han ralentizado la captación de talento: a diario llegan docenas de ingenieros que buscan cumplir su sueño de vivir en Silicon Valley
Muchos llegan viendo la vida a través de un cristal de color rosa, con altas expectativas de lo que significará vivir trabajando en la industria tecnológica
Sus mentes están plagadas de coches lujosos, casas enormes y un estilo de vida repleto de comodidades
Esta realidad es, a menudo, muy diferente a lo que esperaban
¿Lo que más llama la atención? El astronómico precio del alquiler
Terminan destinando gran parte de su salario únicamente a pagar el alquiler, dejando poco más para cubrir otros desorbitados gastos de la ciudad
Así que los trabajadores de las tecnológicas, tanto los experimentados como los nuevos, han tenido que ser creativos para ser más astutos que los absurdos costes de alquiler de la ciudad
Como la gente de Negev, una organización y comuna que acoge a trabajadores de la industria tecnológica de San Francisco
Es uno de los múltiples espacios comunales destinados a ayudar a los 'techies' a sortear la escasez de viviendas y los abusivos precios. La casa tiene 50 habitaciones repartidas en tres plantas
Muchos residentes de Negev duermen en literas y pagan hasta 1.900 dólares al mes por vivir aquí
Los inquilinos son ingenieros software, diseñadores UI, analistas de operaciones o ingenieros de realidad virtual. La mayoría tiene menos de 30 años
Hay también un elemento social en Negev. Se anima a los residentes a intercambiar ideas con los demás, a escribir código y a crear aplicaciones
Zandar Dejah, a la izquierda, explica a Reuters que es "básicamente una extensión de la universidad. Vivimos en una especie de hermandad estudiantil"
Cada domingo se celebra una cena conjunta para los compañeros de piso y durante el fin de semana la casa acoge fiestas
La vivienda es tan práctica para sus habitantes como criticada por algunos por privar a los vecinos de viviendas asequibles.
Sin embargo, muchos trabajadores de la industria tecnológica no se pueden permitir viviendas convencionales...
... especialmente si tienen una familia
Micah, con su mujer, Jana, y su hijo se mudaron al área de la Bahía de San Francisco para seguir una carrera tecnológica
Para evitar los altos costes de alquiler de la ciudad, construyeron una minicasa en Texas y la llevaron hasta California
El siguiente paso fue encontrar un sitio para aparcarla...
... y terminaron uniéndose a una familia ya establecida en la Bahía de San Francisco que les permitió colocarla allí a cambio de pagar una cuota mensual
Utilizan un cable para conectarse a la red eléctrica de la casa principal y también tienen un generador en el exterior para cuando quieren utilizar el aire acondicionado o la lavadora y la secadora.
También tienen paneles solares en el jardín para obtener energía extra
Esta diminuta morada tiene todo lo que la familia necesita
Hay una lavadora y una secadora en el baño
Se enseña a los invitados a utilizar adecuadamente el retrete con una hoja de trucos en el alféizar de la ventana
Y hay una mesa plegable para comer
La pareja tiene un rincón para dormir, con otro altillo frente a ellos para cuando su hijo se haga mayor
Los D'Andrea's también son nuevos padres ...
Y como Micah y Jana, se han acostumbrado al estilo de vida "mini"
El trabajador de Google Pete D'Andrea...
Y su mujer, Kara, desembolsaron más de 1.900 dólares por una furgoneta Winnebago y se mudaron a Silicon Valley desde Chicago cuando Pete consiguió un trabajo en uno de los equipos de coches autónomos de Google
Aparcaron sus caravanas en el parking de Google y vivieron allí entre un año y medio y dos años (antes de tener a su hija) ahorrando el 80% de sus ingresos
Un colchón doble de Ikea les sirvió como cama...
Y un pequeño compartimento se abre como retrete, lavabo y ducha...
Un pequeño fregadero sale de la pared
La pareja tiene una mininevera en una pequeña cocina...
Y había una cocina para preparar la comida
Para maximizar el espacio, situaron una tabla de cortar sobre el fregadero para cuando no lo estaban utilizando.
Kara sabe que no es una configuración ideal, pero no le importa lo más mínimo
"Creo que mucha gente piensa que esto es la antítesis de la comodidad, pero en realidad me encantaba”, dijo Jana a 'Tech Insider' en 2016. “Era muy feliz"
Ahorraron lo suficiente para pagar la casa. Siete meses después de mudarse, se hicieron con un perro, cuatro gatos y tres pollos. Fue también cuando su hija nació
En cuanto a su furgoneta, la usarán para viajar. Pete dijo a 'Tech Insider' que hay un montón de furgonetas aparcadas en el parking de Google. "No somos los únicos", dijo
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