Una de las innovaciones más interesantes que presentó Apple el 21 de marzo en ese evento especial en el que daba a conocer el nuevo iPhone SE fue, sin duda alguna, CareKit, un sistema basado en HealthKit pero que permitía a los desarrolladores trabajar en con un entorno de software para ayudar a los usuarios a asumir un papel más activo en su estado de salud, y sin duda, una puerta abierta a la participación directa de los profesionales de la salud en el día a día de los pacientes.
Lo interesante que venía con CareKit era la posibilidad de abrir las apps para iPhone desarrolladas en este entorno para que los usuarios pudieran llevar un mayor control sobre sus tratamientos y supervisar síntomas y medicación compartiendo información con doctores, enfermeros o familiares.
Ahora, y poco más de un mes después de su presentación, las primeras aplicaciones disponible con CareKit han llegado a la App Store en las que han participado un grupo de desarrolladores con acceso temprano a la plataforma: "One Drop" para el control de la diabetes, "Start" para la administración de la medicación para la depresión, y dos aplicaciones centradas en la salud reproductiva y materna.
Pero el plato fuerte del asunto es que Apple ha abierto totalmente las puertas de CareKit para que cualquiera pueda desarrollar aplicaciones sobre su tecnología -ya está disponible en GitHub-, de forma que la compañía busca que la comunidad empiece programar sobre la plataforma y así desarrollar nuevas características que permitan simplificar el proceso de tratamientos y control de la salud.
De hecho, desde su presentación el mes pasado, más de un millar de investigadores y empresas se han puesto en contacto con Apple sobre el uso de la plataforma y sobre posible aplicaciones, incluyendo instituciones que tienen gran presencia en la mejora médica y sanitaria de países del tercer mundo, en los que una herramienta de este tipo puede ser determinante.