Fitbit está de enhorabuena, con un último trimestre excelente en ventas, sus productos no dejan de venderse y ser regalados. En cierto sentido, son el nuevo iPod, un producto tecnológico ampliamente disponible —en Estados Unidos sobre todo— y que atesora en su interior un espíritu moderno.

La compañía tiene ya 1.100 empleados, de los cuales 624 están englobados dentro de la división de investigación y desarrollo. Sus productos tienen buenas notas en los análisis, y con el nuevo Fitbit Blaze quieren extenderse del mercado de dispositivo de muñequeras medidoras de actividad al de los relojes inteligentes ¿lo conseguirá? Lo sabremos en marzo cuando se ponga a la venta.

Las Fitbit son el nuevo iPod, un dispositivo que hace de excelente regalo navideño, pero que la mitad de sus usuarios acaba abandonando

Fitbit es, desde hace unos meses una compañía pública con $FIT como símbolo, y sus acciones está en mínimos históricos y cayendo, a pesar de que cada trimestre venden más. La explicación es bien sencilla...

El enemigo de Fitbit: el cajón

De los 36 millones de Fitbit vendidos en los últimos tres años, tan solo ofrecen cifras de 16,9 millones de usuarios activos. Más de la mitad de los usuarios los deja de usar, pero lo más preocupante es la velocidad con la que muchos dejan de lado sus pulseras medidoras. De los 21 millones de unidades vendidas durante 2015 Fitbit sólo logró retener a 10,2 nuevos millones de usuarios.

El ciclo de los monitores de actividad digitales es aspiracional, y como los gimnasios, tendemos a realizar un gasto durante el final e inicio del año —el trimestre más fuerte de Fitbit— para poco a poco abandonar la rutina.

Fitbit necesita eliminar aún más la fricción, y hacer que el usuario sienta el dispositivo indispensable. Quizá implementando funciones extra a los dispositivos se queden más tiempo en nuestras muñecas. Por ejemplo si los pudiéramos utilizar para pagar o abrir puertas.

Las ventas no dejan de subir. Pero el precio medio y el margen se congela.
Las ventas no dejan de subir. Pero el precio medio y el margen se congela.

El Fitbit Blaze será el primer "reloj" de la compañía, si no contamos el Fitbit Surge como tal. Y no parece contar con la suficiente variedad para atraer demanda de usuarios. En smartwatches la diversidad de oferta de acabados, tamaños y diseños es tan clave como el precio al que se ofrecen. Fitbit no parece tener planes para lanzar al mercado un reloj con Android Wear, y aunque dudo que eso ayude, podría ayudar con una diversificación en la oferta.

Líder a pesar de todo

Los más de ocho millones de unidades vendidas durante el trimestre navideño, y los 21 totales en 2015, marcan a Fitbit como el líder en ventas mundiales de dispositivos corporales, a pesar de que la inmensa mayoría de las ventas siguen siendo exclusivamente en Estados Unidos, y no parece conseguir despegar fuera.

Fitbit lidera el mercado de dispositivos corporales, o wearables. Pero sus accionistas no lo ven nada claro.
Fitbit lidera el mercado de dispositivos corporales, o wearables. Pero sus accionistas no lo ven nada claro.

Para 2016 Fitbit asegura que crecerá menos, el crecimiento meteórico de 2015 no se volverá a repetir. Hablan de 2.400 a 2.500 millones de ingresos, lo que situaría las ventas por debajo de los 30 millones de unidades para 2016 si no cambia el mix. El único que le mantiene el ritmo en el mercado de wearables es Apple, con un precio medio que supera de forma amplia el de las pulseras de Fitbit, al fin y al cabo son categorías distintas. Xiaomi por su parte con su Mi Band, mucho más barata y rudimentaria, se queda atrás según pasan los trimestres, pero ocupa un buen tercer lugar a finales de 2015, seguidas de Garmin y Samsung.

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