Se van esclareciendo los hechos sobre el derribo del vuelo MH17 en julio de 2014, puesto que las investigaciones internacionales en torno al suceso han determinado que el vuelo MH17 fue derribado por un misil tipo BUK, un sistema de defensa antiaérea armado con misiles tierra-aire y desarrollado por la Unión Soviética y posteriormente por Rusia, y que fue lanzado en un área de Ucrania controlada por los pro-rusos, aunque lógicamente no se puede determinar la autoría directa.
Según el diario Volkskrant, en información recogida por El Mundo, han sido tres fuentes las que han sido determinantes para esclarecer el derribo del aparato, aunque de momento no se han hecho públicas pero se espera que se hagan a lo largo del día de hoy. Eso sí, el informe de la Oficina Holandesa para la Seguridad (OVV) incluye varios mapas del lugar de la catástrofe y de la situación de las tropas de ambos bandos, aunque ya han dejado claro que su labor no es ni mucho menos determinar quién lanzo el misil.