Los drones están siendo uno de los dispositivos más usados en la Guerra de Ucrania. No solo por sus capacidades para recabar inteligencia en tiempo real, también porque se usan utilizando como armas. Y no nos referimos a drones militares con capacidades de ataque como los MQ-1 Predator o MQ-9 Reaper, sino a los domésticos como los drones de DJI.

En este sentido, el fabricante más conocido de drones domésticos y profesionales no miliares, DJI, ha anunciado que dejará de vender sus drones en Rusia y Ucrania para evitar que se usen como armas de guerra. Los DJI son pequeños, muy manejables y muy, muy baratos en comparación con los drones de guerra. Lo que hace que su uso en combate sea muy amplio.

Se trata de un anuncio muy importante, en tanto que tal como apuntan desde Reuters, es la primera gran empresa china en detener las ventas en Rusia después de que el país comenzara su invasión de Ucrania en febrero. Y además la primera empresa cuyos productos tienen un impacto directo en la guerra, aunque no estén destinados para ella.

Rusia se queda sin drones de DJI

En este sentido, ha sido un portavoz de DJI el que ha anunciado al citado medio la medida. No obstante, ha hecho especial hincapié en que no se trata de un medida política en referencia a ninguno de los dos países, más bien se trata de un toque de atención respecto a los propios principios de la compañía.

“DJI detesta cualquier uso de nuestros drones para causar daño, y estamos suspendiendo temporalmente las ventas en estos países para ayudar a garantizar que nadie use nuestros drones en combate”, dijo el portavoz a la organización de noticias.

Declaraciones del portavoz de DJI a Reuters.

No obstante, aunque DJI apunte a que se trata de un decisión basada en los principios de la compañía, la decisión llega un mes después de que el El Ministro de Transformación Digital de ucrania, publicase una carta abierta para DJI diciendo que Rusia está utilizando sus productos para guiar sus misiles y matar civiles. Y en el mismo sentido, que Rusia está utilizando la plataforma de detección de drones AeroScope de DJI para recopilar información de vuelo.

Una carta abierta a la que DJI ya respondió dejando constancia de la postura de la compañía, cuyo punto de vista de siempre ha sido condenar el uso de sus productos para causar daños o para usos distintos a los que se han diseñado:

"Nunca aceptaremos ningún uso de nuestros productos para causar daño y continuaremos esforzándonos por mejorar el mundo con nuestro trabajo"