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Casi todos los inicios suelen ser complicados. Acciones como montar en bici, conducir un coche o escribir un texto suelen estar marcadas por un factor en común: hacerlo por primera vez es frustrante y horrible. Sin embargo, gracias a la práctica nuestra técnica mejora y llegamos a completar actividades casi de modo innato.

Lo mismo pasa con la fotografía. De entrada podemos sentirnos agobiados ante los múltiples conceptos que se nos presentan. Como ya vimos en Hipertextual, sensibilidad, apertura y obturación son 3 elementos esenciales que todo fotógrafo debería controlar. Cambiar entre todos ellos antes de tomar una imagen puede ser algo caótico, pero tras unas nociones básicas puede resultar tan sencillo como reducir de marcha antes de entrar en una curva.

Asimismo, para facilitar este proceso de aprendizaje existen algunos ejercicios que, aunque para los más avanzados pueden parecer de risa, son una buena forma de empezar a aclararnos con los diferentes conceptos de nuestra cámara.

Profundidad de campo

 hxdbzxy | Shutterstock
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La profundidad de campo suele ser uno de los primeros términos necesarios para aprender fotografía. Aunque en ésta influyen otros factores como el tamaño del sensor o la distancia focal de nuestro objetivo, por lo general se suele empezar viendo cómo varía la profundidad de campo al alterar el diafragma.

- Baja profundidad de campo: para ello básicamente tenemos abrir el diafragma lo máximo posible. En función de la escena podremos tener exceso de luz, lo cual podemos compensar utilizando una rápida velocidad de obturación.

- Alta profundidad de campo: al contrario de lo que ocurría en el modo anterior, en esta ocasión debemos cerrar la apertura hasta llegar a valores como f/9 o f/11. El problema es que eso afectará a la luminosidad de nuestra escena, algo que podemos corregir disminuyendo la velocidad de obturación o aumentando el ISO.

Larga exposición

 Jerry Sanchez|Shutterstock
Jerry Sanchez|Shutterstock

Entendemos por larga exposición como una fotografía que se ha realizado con una velocidad de obturación muy baja, tan lenta que puede ser incluso capaz de captar la estela del movimiento de las estrellas. Pueden parecer imágenes complicadas de conseguir, pero como todo, solo es cuestión de práctica.

- Efecto seda: se consigue cuando nos encontramos ante un escenario donde tenemos un flujo de agua continuo. Es recomendable utilizar trípode, pero en ocasiones también se puede conseguir manteniendo algo el pulso y configurando una velocidad cercana a 1/30. Debemos estar precavidos por el exceso de luz, cerrando diafragma o disminuyendo la ISO.

- Estela de coches: este efecto se consigue exactamente de la misma forma que el anterior. No obstante, el tiempo de exposición en este suele ser mayor para así captar todo el recorrido del coche. Lo ideal es que lo hagamos en escenarios nocturnos para no tener que preocuparnos por sobreexponer la toma.

Velocidad de obturación

Henri Cartier Bresson
Henri Cartier Bresson

Es otro de los grandes elementos a controlar para aprender fotografía. En función de lo rápido que tomemos la foto los resultados serán diferentes, permitiéndonos así jugar con el movimiento generado por nuestros sujetos o el tiempo de exposición de la imagen.

- Congelar: para congelar un motivo tenemos que emplear una alta velocidad de obturación, preferiblemente superior a 1/125. Sin embargo, en esto también influirá la rapidez a la que se mueva el sujeto por el cuadro de la toma.

- Movimiento: hay momentos en que nos interesa captar el dinamismo de una escena, no sujetos paralizados en un instante. Por lo general tendremos que usar una velocidad de obturación baja, pero no tanto como para que la foto salga movida. Por ello, se recomienda un valor que ronde 1/60, aunque también dependerá de la luminosidad de la escena.

- Barrido: se trata de seguir un objeto en movimiento al mismo tiempo que presionamos el disparador y tomamos la foto. Así se crea un efecto donde el fondo está totalmente desenfocado borroso mientras que el punto de interés se encuentra enfocado. La velocidad suele ser de 1/60, pero si tenemos un buen pulso podemos bajar algunos puntos más.

HDR

 Thiago Leite|Shutterstock
Thiago Leite|Shutterstock

El HDR es una técnica que estuvo muy de moda durante unos años en la fotografía, pero sus abusivos usos también ha provocado el rechazo de muchos. Sin embargo, también existen diferentes niveles de revelado para este tipo de fotografías, más o menos extremos.

Muchas cámaras ya poseen un modo bracketing que permite lanzar al mismo tiempo 3 fotos con diferente exposición. Posteriormente podemos unirlas con Photoshop o con Lightroom 6, versión que incluye la opción de combinar fotos para crear un HDR.