Uber es una de esas empresas que prestan un gran servicio que hasta ahora no pensábamos posible (al menos no de esta forma), pero que se ve envuelta en una gran polémica, ya sea por el rechazo de gobiernos y el gremio de taxistas a su propuesta, o por escándalos iniciados por sus propios empleados (como el caso de su peculiar sistema de seguimiento de coches.

Hoy, Uber por un lado anuncia en su blog oficial una gran noticia, muy ambiciosa, y que podría cambiar muchas cosas en el mundo del transporte público. Por el otro, comienza lo que podría ser la peor pesadilla del gremio taxista.

Si eres de los que tiene pesadillas con robots quitándonos el trabajo a los seres humanos, por allí va la cosa. Uber ha iniciado su propio proyecto de vehículos autónomos. Sí, taxis que se conducen solos, que te buscan y te llevan a tu destino, sin nadie al volante más que el sistema de conducción automática que está diseñando la empresa en este momento de la mano de la empresa Carnegie Mellon.

Es un plan muy ambicioso que no esperan se vea como realidad sino hasta dentro de muchos años, quizás hasta una o dos décadas, pero ya han comenzado a invertir en esto, al igual que Google con su propia versión de Uber que usará coches autónomos. ¿El futuro ya está aquí?