kinect xbox one

Kinect para Xbox One

En el año 2010 Microsoft presentó un nuevo dispositivo que serviría como complemento o accesorio de su consola de videojuegos de sobremesa, Xbox 360. Este dispositivo que lleva el nombre de Kinect cambió muchas cosas, y no solamente en el mundo de los videojuegos. Para los gamers, por primera vez podrían controlar sus juegos en casa sencillamente con su cuerpo, o incluso con comandos de voz; pero la ciencia aprovechó este pequeño aparato para mucho más.

Sin embargo, la segunda versión de Kinect promete dejar en el pasado a su antecesor, superándolo en todo aspecto, e incorporando nuevas tecnologías que sí, Microsoft en teoría sigue dirigiendo a los videojuegos, pero también puede ser aprovechada en muchos otros aspectos, desde la investigación científica y médica, hasta la espacial, o en la edición y creación de animaciones. Las posibilidades son muy amplias.

Microsoft Research, los laboratorios más curiosos del gigante de Redmond, por así decirlo, han querido explicar a través de dos vídeos cómo funciona el nuevo Kinect de Xbox One y qué es lo que hace especial sus nuevas características técnicas.

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En el caso de su sensor o su ojo, como lo llaman en Microsoft Research, cuenta con nuevas capacidades que incluyen no solo una cámara de mayor nitidez, ideal para ser utilizada en vídeoconferencias a través de Skype, por ejemplo; sino también cuenta con nuevas tecnologías que permite captar al usuario con mayor profundidad, a diferencia de la versión anterior, y en tres dimensiones. La sensibilidad del captador detalla a tal punto de percatarse si la persona abre su boca, o sonríe.

Además, cuenta con tecnología infrarroja para poder ver incluso con en completa oscuridad, sin ser afectado por luces de lámparas o móviles. Esto es peculiarmente útil para los usuarios de Xbox One que juegan o ven películas con la luz apagada, ya que podrán seguir dando órdenes a la consola usando gestos con las manos, sin ningún problema.

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Pero la gran maravilla del nuevo Kinect se encuentra en la tecnología que han incorporado en su "cerebro". Su capacidad de captación va mucho más allá que simplemente ver y analizar nuestros gestos, y esto ofrece oportunidades increíbles más allá de simplemente jugar.

Kinect de Xbox One puede medir el ritmo cardíacoEl nuevo Kinect cuenta con sensores que permiten detectar no solo nuestros movimientos, sino también la posición de nuestros cuerpos, en qué sentido giramos nuestras manos, o si movemos nuestros pulgares. Además, puede captar y analizar la fuerza que ejercen nuestros músculos, y ese es quizás el mayor avance en este sentido que ofrece Microsoft con su nuevo dispositivo. Finalmente el nuevo Kinect puede medir el ritmo cardíaco de su usuario simplemente usando su cámara.

Con la primera versión de Kinect, investigadores médicos para algunos estudios, e investigadores de la NASA se plantearon la posibilidad de medir el peso de los astronautas en el espacio usando Kinect. Si todo eso era posible con la primera versión, el nuevo Kinect de Xbox One ofrecerá muchísimas más posibilidades a la ciencia y la medicina; y ni hablar de lo que podrán hacer animadores con este aparato.

Personalmente pienso que Kinect es una de las creaciones más importantes de Microsoft en los últimos años, y no para su uso en el mundo de los videojuegos, sino cómo aprovecha la ciencia un sensor de este calibre para tantas cosas.

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