Desde el momento de su estreno, El cuento de la criada se convirtió en un fenómeno de la cultura contemporánea. Eso, gracias a su durísimo punto de vista acerca de un pesimista futuro en que la capacidad para concebir es considerada una obligación política y religiosa. Pero más allá de su espeluznante premisa, se encontraba la relevancia social acerca de su mensaje sobre la libertad individual. Todos elementos que se volvieron cada vez más profundos de temporada en temporada.
La sexta entrega, que se estrena este 8 de abril, pone punto final a la historia. O al menos, la que se refiere a la lucha de June (Elisabeth Moss), contra el todopoderoso y cruel estado de Gilead. En producción queda Los Testamentos, continuación oficial del universo imaginado por Margaret Atwood y que explorará la caída de la teocracia, centro del argumento. Por lo que, la culminación de El cuento de la criada, es una oportunidad de comprender la importancia de su argumento, en especial en la actualidad.
También, la forma en que, tanto la serie como los libros, reflexionan acerca de los derechos de las mujeres y la importancia de luchar por el bien común. En especial, para su sexta entrega en que la trama muestra cómo los cimientos del totalitarismo teocrático de Gilead, se desploman en medio de los abusos y corrupción. Un escenario tenebroso que, además, confirma la importancia política de la serie desde su estreno. Y también, su evolución hacia terrenos mucho más polémicos para su conclusión.
Una protagonista que lucha por la justicia

Uno de los elementos más interesantes de la sexta y última temporada de la serie, es la decisión de June de regresar a Gilead. Eso, para implosionar el cruel régimen con una revolución que comience adentro de sus muros. Se trata de una evolución considerable, en un personaje que comenzó siendo una rehén de situaciones insuperables. Pero que ahora, comprende que su lugar es el de liderar la oposición frontal a un totalitarismo que basa su poder en una violenta sumisión en las mujeres.
Más que en cualquier temporada anterior, los nuevos episodios de la producción, completan el largo periplo de June para enfrentar el sistema que intentó dominar cada parte de su vida. Como se recordará, El cuento de la criada — de la misma manera del libro de Margaret Atwood en que adapta — cuenta una trama terrorífica. Luego de un atentado armado contra el presidente de Norteamérica, el país sucumbe a un golpe de Estado que instaura una teocracia puritana. La primera medida: arrasar con los derechos de las mujeres y convertirlas en esclavas de facto, bajo la excusa de servir al país.

June es una de las víctimas de semejante situación y a lo largo de las anteriores entregas, logró no solo rebelarse, sino también, escapar de Gilead. No obstante, al comprobar que la siniestra influencia de Gilead comienza a extenderse, comprende que la lucha real comienza por destruir al sistema. Lo que llevará a cabo en la última entrega.
Una conclusión digna para una serie que marcó época

Acusada de abusar de las escenas de violencia y perder el sentido de su mensaje central, El cuento de la criada atravesó por varios escenarios complicados. En especial, cuando la primera entrega se convirtió, casi desde el momento de su estreno, en una referencia de la distopía contemporánea. Además, de una revisión acertada acerca de los horrores del atropello del poder y la deshumanización del ciudadano.
Pero una sucesión de inconvenientes, que incluyó retrasos en el calendario de grabación debido a la pandemia y después, a los problemas gremiales en Hollywood, afectaron su relevancia. De modo que, con una quinta temporada estrenada en 2022, la última se enfrenta a la necesidad de volverse de nuevo, parte de la conversación cultural. Algo especialmente importante en medio de un clima político en el que los principales temas de la serie son más críticos que nunca.

Por lo que la decisión de la producción de culminar la historia, convierte a su guion en una reflexión acerca de la corrupción del poder y la caída de la injusticia. Mucho más, con June convertida en el rostro visible de toda una larga historia de dolor, angustia y miedo, que, por fin, encuentra la redención. Una conclusión más que digna para una serie que lo merece.
Todo listo para ‘Los testamentos’

Un punto interesante de la última temporada de El cuento de la criada es que, además de cerrar el viaje de June en busca de libertad, abre otra historia. Todo, gracias a que Los testamentos, secuela del libro original y publicado en el 2019, también tendrá su respectiva adaptación. Pero más que eso, ambas historias estarán, por necesidad, íntimamente conectadas. La segunda parte de la historia de Margaret Atwood, también ambientada en Gilead en su mayor parte, es una exploración del universo.
Pero esta vez, desde las mujeres que se esfuerzan por lograr la caída del régimen de Gilead y de alguna u otra forma, vencen. Un punto donde el esfuerzo y sacrificio de June son primordiales para entender la importancia del logro colectivo. Así que, la sexta temporada, aunque despide a una historia fundamental de la ciencia ficción moderna, abre también el capítulo siguiente. Una buena noticia tanto para los fanáticos del género, como los devotos de la obra de Margaret Atwood.
Suscríbete a la newsletter diaria de Hipertextual. Recibe todos los días en tu correo lo más importante y lo más relevante de la tecnología, la ciencia y la cultura digital.