Muchas personas defienden el uso del ayuno como dieta para perder peso y tener una mejor salud. Hay quien habla de ayuno intermitente. Es decir, la distribución de las comidas a lo largo del día de tal manera que haya periodos largos de ayuno. Otras personas, en cambio, defienden ayunos mucho más largos, que pueden llegar incluso a ser peligrosos. Se basan en que, al parecer, el ayuno aporta beneficios como el control de los niveles de azúcar en sangre o cambios en el metabolismo que ayudan a aprovechar mejor las grasas en lugar de almacenarlas. Normalmente, los perjuicios no son compensados por esos beneficios. Por eso, un equipo de científicos de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill, ha propuesto una alternativa mucho más inocua: beber kombucha.
Sí, los beneficios de la kombucha también son un tema bastante controvertido. Esta bebida, que algunos consideran casi milagrosa, tiene muchísimos defensores, pero también algunos detractores. Estos últimos no la desaconsejan ni señalan que sea perjudicial. Simplemente recuerdan que los beneficios no son tan fascinantes como nos intentan vender.
Sea como sea, como cualquier probiótico, aporta ciertos beneficios interesantes, especialmente a nivel intestinal. Eso sí está claro. Lo que no sabíamos es que podría imitar esos efectos metabólicos del ayuno, ayudando a perder peso sin necesidad de pasar hambre. Vamos a ver cómo han descubierto esto, pero antes de seguir adelante necesitamos un enorme aviso: el estudio se ha llevado a cabo en gusanos, no en humanos.
Los probióticos de la kombucha
Si hay algo en lo que están de acuerdo los defensores a ultranza de la kombucha y quienes no la ven para tanto es que sus beneficios se deben al SCOBY. Este término, procedente de las siglas en inglés de “Cultivo simbiótico de bacterias y levaduras”, hace referencia a los microorganismos que viven en dicha bebida. El motivo por el que puede considerarse un alimento probiótico.
El SCOBY es justamente el supuesto hongo que muchas personas utilizan para preparar esta bebida en casa. Aunque se le suela conocer como el hongo de la kombucha, en realidad es un conjunto de hongos y bacterias. Estas últimas son, en concreto, bacterias del ácido láctico y el ácido acético e intervienen en las dos fermentaciones que se llevan a cabo para conseguir el resultado final. El SCOBY puede verse como una especie de masa gelatinosa que flota en la kombucha sin filtrar. Ahora bien, ¿cuáles son sus beneficios?

Los que gozan de más pruebas a su favor son los relacionados con el tránsito intestinal. Muchas de estas bacterias refuerzan el papel de los componentes beneficiosos de nuestra microbiota intestinal, mejorando la digestión y combatiendo molestias como el estreñimiento.
También hay estudios que señalan que la kombucha ayuda a prevenir la hipertensión, la diabetes, el cáncer y otras muchas enfermedades. No obstante, se suele alertar de que la mayoría de estos estudios no gozan de resultados suficientemente sólidos. Por otro lado, debemos recordar que, si bien la cantidad final es mínima, la kombucha tiene alcohol. Esto es algo que deben tener muy en cuenta algunas personas, como las embarazadas. Además, estas, así como los pacientes inmunodeprimidos, deberían evitar la kombucha, porque suele ser un producto sin pasteurizar. Son muchos los motivos por los que se debe tener cuidado. Aun así, el estudio que publicó sobre sus efectos de imitación del ayuno, no deja de ser interesante.
Gusanos que ayunan sin dejar de comer
El estudio, publicado en PLOS Genetics, se llevó a cabo en ejemplares de Caenorhabditis elegans. Este es un gusano microscópico muy utilizado en investigación por varios motivos. El primero es que es fácil de reproducir, pero también de modificar genéticamente. Todo esto, además, es fácil de observar gracias al segundo motivo por el que se utiliza tanto: es transparente. Esto facilita la observación de cambios en el desarrollo temprano o la diferenciación celular sin necesidad de realizar pruebas de imagen complejas. Finalmente, cabe destacar que muchos de sus genes tienen equivalentes funcionales en el ser humano. Por eso, también es interesante su uso para estudios sobre modificación genética o epigenética.
En este caso, estos científicos quisieron comprobar qué pasaba si se alimentaba a gusanos C. elegans con los componentes del SCOBY de la kombucha. También dejaron a otro grupo de gusanos en estado de ayuno. Después, compararon los resultados.
En el caso de los gusanos que se alimentaron con los probióticos de la kombucha, se observaron cambios interesantes en la expresión de genes.

¿Y eso qué es?
Este término hace referencia al encendido y apagado de genes dependiendo de las necesidades del individuo. Para entenderlo debemos saber que absolutamente todos nuestros genes están en todas nuestras células. Sin embargo, no siempre se usan. Por ejemplo, el gen para la síntesis de insulina está en las células del ojo y en las del páncreas, pero solo es necesario en estas últimas, ya que es el órgano que sintetiza dicha hormona. Esto quiere decir que el gen se expresa en las células del páncreas, pero no en las del ojo. En estas últimas permanece apagado.
Por otro lado, la expresión de genes no depende solo del lugar. También depende de las circunstancias. Incluso en el páncreas, se expresará más o menos dependiendo de los niveles de glucosa en sangre, ya que es una hormona que se sintetiza como respuesta al consumo de azúcar.
Volviendo a la kombucha...
Cuando C. elegans se alimentó con el SCOBY de la kombucha se modificó la expresión de varios genes en el intestino. Sobre todo aquellos relacionados con el metabolismo de las grasas. Esto desembocó en el aumento de la síntesis de proteínas encargadas de descomponer las grasas y la disminución de aquellas que intervienen en su almacenamiento. El resultado a largo plazo, lógicamente, sería pérdida de peso.
Los resultados fueron prácticamente idénticos en los gusanos que ayunaron, pero no en los que tuvieron otro tipo de alimentación sin kombucha.
¿Qué implica todo esto sobre el consumo de kombucha?
¿Quiere decir todo esto que podemos estar seguros de que beber kombucha nos aportará los efectos de ayunar, pero sin pasar hambre? La respuesta es sencilla: no.
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Los propios autores del estudio recuerdan que no siempre se pueden extrapolar a humanos los resultados obtenidos con C. elegans. No obstante, dado que tienen algunas equivalencias genéticas, sí que sospechan que podría darse el caso, de ahí que quieran seguir investigando, esta vez en humanos.

Es un estudio interesante que apunta a un efecto curioso que pueden tener las modificaciones de la microbiota. Más allá de eso, no se puede asegurar nada. Solo especular. Pero, dado que son especulaciones que podrían ser muy útiles, vale la pena seguir investigando en ello. Dicho esto, ¿te gusta la kombucha? Si tu sistema inmunitario está bien y no estás pasando por un embarazo o por fase de lactancia, en principio no debe hacerte nada malo. Tampoco es seguro que vayas a obtener todos los beneficios que promete, pero no pierdes nada por intentarlo.