El terror exagerado y con tintes burlones vive un buen momento. Del rotundo triunfo de La sustancia durante la temporada de premios, al estreno de The Monkey, con sus muertes macabras y satíricas. Lo cierto es que la particular combinación de géneros explora con habilidad en el cargado ambiente político y cultural de los últimos años. A lo largo de ocho capítulos, Hysteria!, que ya puedes ver en SkyShowTime, también lo hace. Pero, además, la serie convierte su argumento en un repaso en clave de chiste cruel sobre el racismo, el clasismo y el pánico satánico. Todo en la estrafalaria década de 1980.

Protagonizada por la leyenda del cine de terror Bruce Campbell — de la saga Evil Dead — como un sheriff en una situación caótica, la producción tiene una premisa curiosa. Corren los últimos y agitados años de la década de los ochenta y el terror al satanismo está en todas partes. Incluso, en Happy Hollow, un pueblo pequeño y aburrido en el que nada ocurre hasta que la estrella del fútbol local desaparece en extrañas circunstancias. Algo que desatará los temores supersticiosos y también, mostrará lo peor y más retorcido de su en apariencia convencional, habitantes. Pero una vez, que la posibilidad que el diablo esté haciendo de las suyas en las sombras, no quedará nadie que no esté bajo su influjo.

En especial, los más jóvenes. En su cínica reconstrucción sobre el pánico satánico, Hysteria!, presta especial atención en cómo se vivió la peculiar época en Norteamérica. Mucho más, como la hipocresía puritana, fue el caldo de cultivo ideal para los momentos más disparatados y peligrosos del temor demoníaco alrededor del país. Por lo que el escenario está servido. Por un lado, los rumores acerca de una fuerza maléfica que actúa al margen de la iglesia y las buenas costumbres, con el rock metal a la cabeza. Al otro, lo que apuntan a indicios de que algo realmente sobrenatural está actuando en Happy Hollow. Una combinación que llevará a los personajes al terreno de la histeria colectiva con una rapidez de pesadilla. 

Una historia que se burla de los temores de una época

Creada por Matthew Scott Kane — que también escribe el guion — Hysteria!, se mueve entre dos escenarios destinados a chocar entre sí. En un extremo, se encuentra Linda Campbell (Julie Bowen), una preocupada madre de familia que empieza a estar más que convencida de que algo sobrenatural ocurre. Mucho más, cuando desde la televisión hasta su grupo de oración, le repiten hasta el cansancio los peligros de la influencia demoníaca que, sin duda, está en todas partes.

Por lo que cuando su hijo Dylan (Emjay Anthony), se declare cantante de una banda de rock casera, Linda comprobará que el peor de sus temores se cumplió. La amenaza del mal está a la distancia de su cochera y a punto, de devorar a su hijo. Paso a paso, la serie detalla con inteligencia el clima cada vez trastornado del pueblo, que busca indicios y pruebas de la presencia del diablo en todas partes. Algo que la madre preocupada se toma en serio y que la llevará a lugares cada vez más peligrosos y al final, directamente sobrenaturales. 

Al otro lado, está el punto de vista burlón y audaz con que Hysteria! cuenta su historia. El guion es directo en mostrar cómo el clasismo, el prejuicio y al final, el odio a lo diferente, se apoderan del pueblo como una epidemia cada vez más grave. Con un humor perverso que incluye ritos satánicos en el sótano de una escuela, hasta escenas de sexo en medio de invocaciones tenebrosas, la serie se burla de la clase media estadounidense. Pero, también, de la superioridad moral de religiosos y puritanos. 

Por lo que cuando ambas situaciones terminen por mezclarse, la producción profundizará en lo que es su punto más osado. Eso, al narrar el pánico satánico como un síntoma de la ignorancia, intransigencia y al final, violencia, convertidos en superchería. Un giro de guion que se volverá cada vez más salvaje, extraño e incluso incómodo, a medida que la serie avance hacia su final. 

El tipo de terror macabro y político

Con los suburbios norteamericanos convertidos en paisaje de cacería de brujas, Hysteria! no disimula que, más allá de hacer bromas acerca de la credulidad colectiva, también apunta a lugares incómodos. Buena parte de la serie, está enfocada en mostrar hasta qué punto la religión y la soberbia moral, engendra sus propios monstruos. Todo, mientras la serie rinde tributo a la década en que se ambienta con una banda sonora estupenda y un detalle de producción cuidadoso. 

Pero lo más interesante de la producción, sigue siendo su cínica visión sobre el bien, la comunidad y el respeto a Dios, pilares de la vida estadounidense. La serie es brutal y en ocasiones cruel, al mostrar que el país que retrata, no está muy lejos de ser el actual. Mucho más, que nada se aprendió de una época llena de injusticias y situaciones estrafalarias, que parece más cercana de lo que cabría suponer. Un mensaje de inesperada seriedad que Hysteria!, muestra entre portales demoníacos y burlas despreocupadas sobre la credulidad y la estupidez humana.