Mientras que las Vision Pro siguen su lento y cuestionable camino hacia la popularidad, Apple ya está mirando al futuro con un horizonte muy diferente a lo que se planteaba hace un par de años. Mark Gurman, en su newsletter semanal para Bloomberg, ha revelado algunos planes interesantes en los que la compañía de Cupertino estaría enfrascada. Hay palabras para las actuales gafas de realidad mixta y sus posibles versiones, pero también para otro producto muy diferente y que de igual manera tendría la nariz como punto de apoyo.
Siguiendo los avances del mercado, parece que la división 'Vision Products Group' se ha fijado mucho en las Ray-Ban Meta, esas gafas muy similares a unas comunes que incluyen una serie de sensores, cámaras y una buena dosis de IA para interactuar con el ambiente y la persona que las lleva puestas.
La colaboración entre la antigua Facebook y Ray-Ban está siendo un éxito, consiguiendo ventas en todo el mundo y miles de usuarios contentos. Cuestan poco más de 300 euros, se pueden comprar en casi todo el globo y ofrecen una buena dosis de tecnología sin fallar al diseño y la comodidad.
Pues bien, según Gurman, Apple ya está desarrollando sus propias Ray-Ban Meta. No se sabe casi nada sobre ellas, ni cómo plantea la compañía su distribución o precio, pero la fuente que hemos citado habla de 2027 como el año en el que las veremos en el mercado. También comenta que este proyecto tiene como objetivo recuperar los miles de millones invertidos en las Vision Pro.

Y es algo que tiene bastante sentido, pues unas gafas de Apple con un precio de 300-400 euros que permitan ejecutar su IA, interactuar con el iPhone, grabar vídeo y que sean sumamente compactas, se venderán como pan caliente. Incluso si el precio sube hasta los 500-600 euros podrían ser atractivas para muchos.
Por el camino, Apple seguirá apostando por Vision Pro
Ahora bien, esto no quiere decir que Apple vaya a dejar de lado su joya de la corona. Las Vision Pro seguirán su camino, intentarán ser cada vez más atractivas y generalizar su compra entre los usuarios. De nuevo, según Gurman, la compañía tiene una estrategia que depende de un hardware más económico.
Apple estaría desarrollando unas Vision —sin el Pro— mucho más baratas en torno a los 2.000 dólares. Estas incluirían unos materiales más modestos, carecerían del Eyesight, tendrían un procesador menos potente y podrían ser menos independientes que el modelo actual. Gurman, de hecho, dice que este producto podría llegar en 2025.
En este sentido, Apple también tiene en mente actualizar las Vision Pro, aunque las novedades podrían ser mínimas y pasar por la inclusión de un procesador más potente y pocas cosas más. Ya es un producto considerablemente futurista y con una adhesión muy pobre al mercado, por lo que no parece sensato cambiar por completo su diseño.