No todo lo natural es inocuo. Lo hemos visto muchísimas veces. Sin embargo, seguiremos cayendo en cualquier moda de herboristería que nos encontremos en las redes sociales. Y es que la irrupción de los influencers de lifestyle en Instagram o TikTok ha llevado a que algunas sustancias que hace años habrían sido un trabalenguas para nosotros se conviertan de repente en un must de nuestra alimentación. Las hay para adelgazar, para mejorar las defensas, para relajar al estrés… Cuando lees sus propiedades, es imposible no querer hacerte con todas, como si de Pokémons se tratase. El problema es que, igual que Pikachu podría darte un calambrazo o Charmander es capaz de prender fuego, muchos de esos suplementos aparentemente inocuos se acaban cebando con nuestro hígado.

Resulta difícil de creer, pues muchos de esos compuestos forman parte de alimentos muy presentes en nuestra dieta. ¿Cómo van a ser peligrosos entonces? La clave está en la dosis. Los suplementos nutricionales concentran sus principios activos para que sean más eficaces, pero también hacen que a veces nuestro hígado no dé abasto a la hora de metabolizarlos. Como consecuencia, puede sufrir daños leves en un principio, pero muy preocupantes si no se detiene el consumo a tiempo.

Algo tan simple como el té verde ya ha provocado varios casos de fallo hepático cuando se ha tomado en forma de suplementos. Por eso, antes de tomar cualquier pildorita o hierba recomendada por tu influencer de cabecera, consúltalo con tu médico. 

Consumimos demasiados suplementos alimenticios

Recientemente, un equipo de científicos de la Universidad de Michigan ha mostrado en un estudio que el 5% de los estadounidenses consumen regularmente suplementos que podrían llegar a dañar su hígado. Obviamente, no son conscientes de ello, ya que, al ser naturales, creen que serán totalmente inocuos.

Lamentablemente, los suplementos alimenticios no deben pasar tantísimos controles como los medicamentos. Los laboratorios que los producen no están obligados a realizar ensayos clínicos y, además, la normativa sobre el etiquetado no es tan estricta. Eso hace que los consumidores tengan aún menos conocimiento sobre lo que están tomando y que, si escuchan en redes sociales sus beneficios, se olviden de consultar si también tienen perjuicios.

La exótica ashwagandha

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La ashwagandha es también típica de la Ayurveda. Unsplash.

Uno de los suplementos que se tuvo en cuenta en el estudio de la Universidad de Michigan fue la ashwagandha. Este suplemento está de moda en redes sociales por muchísimos motivos, pero sobre todo por su supuesta capacidad para modular las emociones y reducir el estrés. Se recomienda que las personas con problemas de ansiedad lo tomen regularmente. Hay todo tipo de suplementos alimenticios que lo contienen, incluso algunos en formato gominola, para que el momento de tomarlo sea agradable y no haya olvidos.

Cabe decir que, a pesar de estar de moda, la ashwagandha, también conocida como ginseng indio, se ha utilizado durante miles de años en la medicina tradicional india, o ayurveda. Se supone que es un adaptógeno. Es decir, ayuda al organismo a adaptarse a los factores estresantes para que no alteren el equilibrio y causen ansiedad.

Actualmente muchos de los tratamientos de la ayurveda se han sometido a un estudio científico más exhaustivo, de modo que ha salido a la luz que realmente no funcionan de nada. En el caso de esta hierba, ni siquiera se ha logrado determinar cuáles de sus principios activos serían los responsables de sus efectos beneficiosos. Tampoco se conocen bien los mecanismos por los que actuarían. Pero lo que sí se sabe es que su consumo puede llegar a causar daño hepático. De hecho, se han reportado varios casos.

Uno de ellos fue publicado en 2023 por un equipo de científicos polacos. Describían el caso de un paciente que había ingresado con lo que parecía una hepatitis aguda. Cuando le entrevistaron sobre posibles fármacos, reconoció que llevaba un año tomando ashwagandha. Recientemente se habían reportado casos muy parecidos en países como Japón, Estados Unidos o la India, por lo que no dudaron que posiblemente estos suplementos fuesen los causantes.

Un final feliz, pero con un toque de atención

Fue necesario realizarle 4 ciclos de plasmaféresis, un procedimiento utilizado para eliminar sustancias dañinas de la sangre. También tuvo que recibir un tratamiento farmacológico que ayudó a su hígado a terminar de sanar. Afortunadamente todo quedó en un susto, pero este paciente aprendió la importancia de controlar todo lo que tomamos, aunque sean suplementos naturales.

Ojo con los suplementos de cúrcuma

cúrcuma
La cúrcuma (turmeric) se encuentra formando parte de muchos suplementos. Crédito: Jellyee (Unsplash)

La cúrcuma tiene muchísimas propiedades beneficiosas: fortalece el sistema inmunitario, mejora la salud cardiovascular, reduce los síntomas de la artritis e incluso parece que podría proteger frente a enfermedades como el cáncer o el alzhéimer. Sin duda, añadir esta especia a nuestra dieta es una grandísima idea.

El problema viene con los suplementos que se han puesto tan de moda últimamente. En este caso sí se conoce bien cuál es el principio activo responsable de sus beneficios. Es decir, cuál de las sustancias que contiene la cúrcuma es la que ayuda a mejorar nuestra salud. Se trata de algo conocido como curcumina y cada vez podemos encontrarlo en más tipos de suplementos alimenticios. Con ello, se busca concentrar sus beneficios en una sola cápsula. Pero, de nuevo, no es oro todo lo que reluce.

En 2023, un equipo de científicos de varios centros de investigación estadounidenses analizó la Red de Lesiones Hepáticas Inducidas por Medicamentos de los Estados Unidos (DILIN) en busca de casos asociados al consumo de cúrcuma. Entre 2011 y 2022 se detectaron 10 de estos casos. Los hubo de distinta gravedad, desde algunos que no requirieron ingreso hasta una persona que murió por insuficiencia hepática.

Los autores del estudio alertaron del riesgo de tomar estos suplementos, tanto por sí solos como en combinación con pimienta negra. De hecho, los casos asociados a suplementos que mezclaban ambas plantas resultaron en lesiones hepáticas mucho más graves.

Una tacita de té será mejor que una píldora

té verde
Siempre será mejor el té que las cápsulas para evitar que se dañe el hígado. Unsplash | Arseniy Kapran

El té verde también cuenta con muchísimos beneficios. En países como Japón viven multitud de personas centenarias que aseguran haber pasado toda su vida bebiendo una taza de este té al día. Como para no querer emularlos.

El problema es que, de nuevo, se busca concentrar aún más los beneficios del té verde con suplementos que contienen cantidades muy altas de los principios activos beneficiosos. Tan altas que pueden ser demasiado para el hígado. 

Un buen ejemplo es el de una mujer que en 2019 acudió al hospital preocupada por el color de su orina. Las analíticas revelaron que sufría fallo hepático, por lo que los médicos la entrevistaron en busca de su posible origen. Así, descubrieron que había estado tomando suplementos de té verde para adelgazar. Se ha visto que estos suplementos tienen dosis muy elevadas de catequinas, unas sustancias que a niveles bajos son beneficiosas, pero que en exceso detienen la acción de las mitocondrias de las células hepáticas. Dado que estos son los orgánulos en los que se produce la respiración celular y se obtiene la energía, no es extraño que su hígado terminase fallando.

Afortunadamente, en cuanto dejó los suplementos sus analíticas mejoraron y se recuperó por completo. Otras personas, sin embargo, no tienen tanta suerte.