El Reino del Planeta de los Simios ya está en cines. El gran acierto de la película, al igual que de las tres entregas anteriores, es el diseño de sus animales protagonistas. Los inteligentes primates están totalmente diseñados por CGI. Sin embargo, el mimo y el detalle detrás de los efectos especiales les hacen parecer reales. Además, se apoyan en otro elemento muy básico. No solo tienen apariencia de monos, también se mueven y se comportan físicamente como tal.
Y en esa parte tiene toda la culpa Alain Gauthier. Este coordinador de movimiento es el responsable de "convertir" a todos los actores de la película en simios. Su profundo estudio y conocimiento del cuerpo humano le ha permitido entrenar a los intérpretes para dar vida, con trajes de captura de movimiento, a los monos que protagonizan el proyecto. Un trabajo minucioso y muy especial que nos ha desgranado en Hipertextual.
"Crecí siendo gimnasta, acróbata. Y el en colegio todo el mundo me llamaba Chita, el mono de Tarzán en la serie de los años 70 o 60. Ser un simio siempre me ha acompañado como acróbata. Me convertí en acróbata de circo en El Circo del Sol. Y mi evolución con el cuerpo siempre estuvo ahí. Que esto llegara a mi vida en este momento tenía todo el sentido del mundo", confiesa Gauthier, encantado por la oportunidad de trabajar en El Reino del Planeta de los Simios. "Mi boca dijo que sí antes de que mi mente lo pensara. Fue automático. Es para lo que me he estado preparando toda mi vida", añade.
Estudio de los simios
A pesar de su profundo conocimiento por la fisicidad de los primates, Gauthier reconoce que tuvo que estudiarlos en profundidad durante bastante tiempo de cara a la película. "Fue más de un mes desde que recibí la llamada. Pero cuando llegué a Sydney y me dieron un estudio para trabajar en oficina, comencé a investigar a diario. Desde por la mañana hasta el final del día, nueve horas al día. Simplemente tomando notas", revela el coordinador de movimiento de El Reino del Planeta de los Simios.
Poco a poco, comenzó a unir sus nuevos descubrimientos con sus conocimientos previos. Y, a partir de dicha información, empezó a diseñar el plan con el que transformar a los actores del filme. "En cuestión de un mes pude estructurar un punto de partida de lo que iba a hacer con ellos", revela Gauthier. Era el momento de empezar a trabajar con los intérpretes de El Reino del Planeta de los Simios. "Cuando llegaron, todo estaba ya madurado, estaba listo para arrancar", concluye.
Trabajo con los actores
"Al principio yo fui muy precavido porque cuando conoces a los actores tienen diferentes personalidades y todo eso. Y yo no estaba seguro de cómo reaccionarían ante mi trabajo porque es muy específico, mi enfoque es único", se sincera. De hecho, para labores como la suya en El Reino del Planeta de los Simios, otros profesionales podrían haber optado por métodos muy distintos. "Cada entrenador de movimiento tiene un enfoque diferente porque tiene una curva de aprendizaje diferente en su vida, en su relación con el movimiento. Mi enfoque fue a veces incluso esotérico. Es así como trabajo", explica Gauthier.
"No estaba seguro de que se fueran a poner a trabajar. Pero simplemente les encantó. Todo el mundo quedó naturalmente absorbido por eso y fue como: 'Está bien, esto es real, estamos haciendo esto y es fenomenal'", celebra. Para él resultó un gran alivio ver que los actores de la película abrazaron su método y sus fórmulas. "Aprendieron cosas que no sabían antes sobre sus cuerpos y sus hábitos. Y yo les ayudé a entenderse a sí mismos y entender quiénes son. Y luego a soltar algunas de esas cosas que no les pertenecían para que pudieran tomarse un descanso y convertirse en la fusión entre el actor, su personalidad y el verdadero simio en su cuerpo", confirma, encantado con esta parte del trabajo.
Trabajo con el director
Una vez creado el vínculo con los actores y lograda su conversión en monos, a su trabajo en El Reino del Planeta de los Simios aún le quedaba una fase: el rodaje. Gauthier estuvo muy involucrado y en constante comunicación con el director de la película, Wes Ball, así como con otros departamentos. La idea ahora era poder materializar esas creaciones conceptuales de cada personaje delante de las cámaras.
"Al principio nos reuníamos una vez por semana o una vez cada dos semanas. Él estaba muy ocupado preparándose para lo suyo. Me impresionó cómo fue mi entrada allí porque hubo una comprensión, una confianza que estuvo desde el primer momento. Me dejaron hacer mi trabajo, mi oficio", se alegra el coordinador. Esa fue quizá la gran clave para que sus ideas llegaran a buen término en El Reino del Planeta de los Simios y el resultado estuviera tan logrado como se ve en la pantalla.
"Wes empezó a venir más adelante cuando escuchó que los monos estaban empezando a cobrar vida", dice Gauthier. "Luego ya llegamos al set y ahí mi trabajo, después de preparar a los actores, obviamente fue el de mantenerlos en su nivel de interpretación físicamente como el simio, pero también como actores. Ayudarles a saber si estaban en el lugar correcto en comparación a cómo estaban el día anterior. En la captura de movimiento, si un actor se pasa de la raya o del formato... Que podía pasar porque Wes entraba a darles comentarios y cambiar pequeñas cosas", sugiere.
"Y el actor humano, el actor que interpreta al simio, cuando se le reta a cambiar su rutina, tendrá una tendencia a llegar a ser lo que está acostumbrado a ser, que es un ser humano", sentencia. "Yo me daba cuenta de pequeñas diferencias en su postura y les hacía que me miraran para darles órdenes y les decía: 'Ten cuidado, tu nivel ha cambiado, tu cabeza no está en el lugar correcto, tus brazos no lo están haciendo bien'. Fue un ajuste constante", concluye su explicación, puntualizando en cualquier caso que su trabajo en el rodaje de El Reino del Planeta de los Simios fue "muy fluido".