Harvey Weinstein fue condenado a prisión por violación el pasado 2020. Casi cuatro años después, sin embargo, el Tribunal de Apelaciones de Nueva York ha tumbado la sentencia. Se argumenta que el juez cometió errores durante el proceso, por lo que la pena queda anulada. En concreto, señalan que el juez permitió que varias mujeres testificaran emitiendo acusaciones que no formaban parte del caso. Se ha ordenado, eso sí, la celebración de un nuevo juicio.

En 2018, Harvey Weinstein fue formalmente acusado de "violación, acto sexual criminal, abuso sexual y conducta sexual inapropiada" a dos mujeres. El juicio tuvo lugar a principios de 2020 y el 24 de febrero, tras cinco días de deliberación, el jurado le condenó por dos de los cinco cargos de los que estaba acusado: un cargo de agresión sexual criminal en primer grado y un cargo de violación en tercer grado.

Weinstein fue condenado a 23 años de prisión en el histórico juicio del #MeToo. Y, a pesar de la decisión tomada por el Tribunal de Apelaciones de Nueva York, permanecerá encarcelado, ya que también es culpable de violación en Los Ángeles en 2022. Una sentencia que le condenó a 16 años de prisión adicionales.

“Concluimos que el tribunal de primera instancia admitió erróneamente testimonios de presuntos actos sexuales previos sin cargos contra personas distintas de los denunciantes de los delitos subyacentes”, señala el Tribunal de Apelaciones de Nueva York en una decisión tomada por 4-3. "El remedio para estos errores atroces es un nuevo juicio", sentencian, atl y como recoge Associated Press.

Harvey Weinstein
Mark Suban / ©A.M.P.A.S.

Harvey Weinstein y el #MeToo

Las acusaciones contra Harvey Weinstein, productor de cine y fundador de Miramax y de The Weinstein Company, abrió una nueva era en Hollywood. El empoderamiento femenino para destapar sus abusos contra varias mujeres aprovechando su posición de poder dieron como resultado el #MeToo en en octubre de 2017. Alyssa Milano popularizó la frase de la activista Tarana Burke gracias a las redes sociales. La actriz animó a escribir dicho lema a todas las personas que hubieran sufrido alguna vez un caso así.

A partir de ese momento, se generó un debate imparable que conllevó numerosos cambios en la industria, pero también a nivel social tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Las acusadoras tendrán ahora que volver a revivir y relatar lo ocurrido con Harvey Weinstein en el nuevo juicio a la espera de una nueva sentencia.