Se habla mucho de los estragos que causan las conocidas como drogas zombies en los países desarrollados. Sin embargo, como con tantas otras cuestiones, nos olvidamos de que en otros lugares del mundo también se han convertido en una lacra hacia la que nos cuesta mucho más dirigir nuestra atención. En África, por ejemplo, algunas de estas drogas están provocando una cantidad inmensa de muertes en los últimos tiempos. Sobre todo, a las autoridades sanitarias de la zona les preocupa una, conocida allí como kush. Está compuesta por cannabis, fentanilo, tramadol y formaldehído. Esos son sus ingredientes seguros. Sin embargo, según algunas personas, también puede contener huesos humanos molidos.

Esto último no está demostrado, básicamente porque es una droga que se vende en el mercado negro sin el más mínimo control, de manera que su composición es prácticamente un misterio. Lo que está claro es que en países como Sierra Leona causa decenas de muertes a la semana. 

Otros países, como Sudáfrica, están afectados por otras drogas zombies, en las que el cannabis se mezcla con otras sustancias diferentes, pero incluso más peligrosas. Los forenses hacen un llamamiento para que se aumente el control de esta situación en estos países, en los que la pobreza es un plus para que sus habitantes decidan dejarse caer en el pozo de la drogadicción. Ojos que no ven, o cerebro dominado por las drogas, corazón que no siente. 

El caso del kush en Sierra Leona

El kush, al igual que otras drogas zombies africanas, es resultado del narcotráfico internacional. Si bien el cannabis sí se cultiva en países africanos, se cree que el fentanilo, el formaldehído y el tramadol proceden de laboratorios ilegales de distintos puntos de Asia. En cuanto a los huesos molidos, las personas que apoyan la idea de que constituyen uno de sus ingredientes creen que pueden proceder de la profanación de tumbas. Ahora bien, ¿para qué servirían?

No parece que haya ningún motivo claro para incluir huesos humanos molidos a las drogas zombies. Hay quien opina que puede deberse a su contenido en azufre. Algunas drogas psicotrópicas tienen este elemento en su composición. Sin embargo, los niveles que se encuentran en los huesos no llegarían a producir ningún efecto. También se piensa que podrían usarse huesos molidos de personas drogadictas, de manera que parte de las drogas que ellas consumieron se añadieran a las fórmula. Pero, de nuevo, los niveles no serían suficientes para obtener resultados. Por eso, es posible que lo de los huesos molidos no sea más que un mito.

Sin embargo, el resto de ingredientes del kush sí que tienen efectos peligrosos. El fentanilo es un potente opioide, al igual que el tramadol. En cuanto al formaldehído, se añade por sus efectos alucinógenos. Muchos de los consumidores de estas drogas zombies se duermen mientras caminan y mueren al golpearse o por otros accidentes similares. Es un verdadero peligro, al que se debe prestar atención antes de que se convierta en un problema aún mayor. 

Otras drogas zombies en África

En Sudáfrica también han entrado de lleno las drogas zombies. Concretamente, allí está muy extendido el nyaope, conocido entre los sudafricanos como whoonga. Se trata de una mezcla de cannabis, tabaco, heroína y fármacos antirretrovirales, de los que se usan para tratar el SIDA. Estos últimos, a determinadas dosis, pueden causar un efecto alucinógeno, por eso se añaden a la mezcla. Pero, lógicamente, sus efectos secundarios, más aún mezclados con el resto de componentes, son muy peligrosos.

En otros puntos del sur de África, en cambio, la que triunfa es una droga conocida como pipa blanca. Está compuesta por tabaco, cannabis y el barbitúrico metaqualona. 

fentanilo
El fentanilo está provocando estragos en Estados Unidos. Pero no es el único país afectado. Crédito: Zazza el italiano

Drogas zombies muy baratas

El gran problema de estas drogas zombies es que son baratas y relativamente fáciles de conseguir. El kush, por ejemplo, cuesta unos cinco leones por porro, equivalentes a unos 0,0002 euros. Uno de estos porros puede ser compartido por dos o tres personas, que en total se fuman unos 40 al día. En total, gastarían menos de un céntimo de euro.

Puede parecer irrisorio, pero no debemos olvidar que la renta per cápita en este país es de 580 euros. No les sobra el dinero, de modo que muchas personas tienen que delinquir o prostituirse para conseguir el dinero. Pero, además, las drogas zombies son una forma de olvidar esa pobreza, por lo que se genera un círculo vicioso peligroso, que, según han explicado en un artículo reciente de The Conversation, preocupa mucho a los forenses. Ya vemos que no es solo un problema de Estados Unidos o Europa. Las drogas zombies son una lacra mundial y todos los países merecen buscar formas de sacar a sus ciudadanos de ellas. 

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: