La adicción a los opioides lleva años convertida en una gran pandemia. Es preocupante sobre todo en Estados Unidos, donde mueren decenas de miles de personas por sobredosis cada año. Pero también está aumentando mucho su consumo en otros países, como México o, en menor medida, España. De todos los opioides conocidos, el que está pegando más fuerte en Estados Unidos es el fentanilo. Solo en 2021, murieron 70.000 personas por el consumo de la que muchos conocen como la “droga zombie”, pero la situación parece ser cada vez peor.

El nombre le va como anillo al dedo; pues, más allá de la euforia inicial, el fentanilo deja a las personas abatidas, prácticamente sin dominio de su cuerpo. Es algo que se puede ver a la perfección en el estremecedor vídeo que ha subido recientemente a su canal el youtuber Zazza, el italiano. En él, acompaña a uno de los voluntarios que intentan hacer un poco mejor la vida de los adictos al fentanilo que viven en un parque de Kensington, en Filadelfia. 

La situación de la mayoría de personas es tan lamentable que no son capaces de dar su testimonio. Algunos ni siquiera pueden abrir los ojos. Solo uno, que aún se encuentra en las fases iniciales, logra hablar durante más tiempo. Explica que tanto su madre como su hermano murieron por consumo de fentanilo, pero que aún así él prefiere consumirlo, porque es el único momento que tiene para verlos. Sin duda, es una situación muy preocupante, que no dejará de empeorar si no se toman medidas. ¿Pero por qué es tan grave? ¿Qué es el fentanilo exactamente?

Así funciona el fentanilo

El fentanilo es un opioide, como la heroína o la morfina, aunque sus efectos son muchísimo más potentes. Concretamente, 50 veces más potente que la primera y 100 veces más que la segunda.

Como el resto de opioides, cuando se consumen, viajan por el torrente sanguíneo hasta llegar al cerebro. Una vez allí, se unen a unas proteínas ubicadas en la superficie de algunas neuronas, llamadas receptores de opioides mu. Esta unión ayuda a bloquear las señales que provocan el dolor. Por eso, estas drogas se suelen usar en medicina para pacientes con dolor muy intenso, que no responde a otros fármacos.

Pero esta no es la única función de los opioides. También activan los sistemas de recompensa, que generan placer ante un estímulo determinado. Cuando los opioides se consumen de forma recreativa, sin que haya un dolor considerable, los sistemas de recompensa se activan con mayor intensidad, cada vez más. Así, llega un punto en que se vuelven extremadamente resistentes. Se necesita una cantidad de droga cada vez mayor para generar la sensación de placer y, si no se consume, se desencadenan los síntomas típicos de la abstinencia.

Esto ocurre con cualquier opioide. Pero, al ser tan potente el efecto del fentanilo, también es mucho más potente su capacidad de provocar adicción. 

https://www.youtube.com/watch?v=qR5GU9La7dQ

Una amplia variedad de síntomas

Como buen opioide, el fentanilo ayuda a calmar el dolor. Pero, además, provoca otros síntomas, que van desde la euforia hasta la relajación, pasando por sedación, confusión, somnolencia, mareos, náuseas y vómitos, retención urinaria, constricción pupilar y depresión respiratoria. Además, si se produce una sobredosis, la situación empeora muchísimo, provocando estupor, cambios en el tamaño de las pupilas, piel fría y húmeda, cianosis (coloración azul de la piel por bajos niveles de oxígeno en sangre), coma e insuficiencia respiratoria que conducen a la muerte. 

Ahora bien, hay que tener en cuenta que, incluso si no se produce una sobredosis, el consumo de fentanilo puede ser mortal. Y es que, a largo plazo, afecta a distintos sistemas, como el respiratorio o el inmunitario, aumentando la probabilidad de padecer infecciones.

¿Por qué se ha convertido en epidemia el fentanilo?

Actualmente, el fentanilo es una de las drogas más baratas de Estados Unidos. Se calcula que una dosis cuesta entre 3 y 5 dólares. Por lo tanto, los adictos no tienen muchos problemas para pagarla.

Hay una amplia variedad de formatos, como el polvo, las gotas para los ojos, los papeles impregnados, las inyecciones o las pastillas. Además, se puede vender solo o mezclado con otros opioides, como la heroína. Muchas personas lo toman buscando sus efectos relajantes. De hecho, recientemente se dio la muerte de un bebé en Florida, después de que su madre le pusiese fentanilo en el biberón para que durmiese más profundamente.

Pero el resultado fue la muerte. Como lo suele ser con muchos de los consumidores de esta droga, que ayuda a quien la toma a relajarse y olvidarse de los problemas. Incluso a ver a sus muertos, como en el caso del joven entrevistado en el vídeo de Zazza. Sin embargo, a la vez que les calma y borra sus problemas, les va matando lentamente. Ese es el gran problema de esta nueva pandemia

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