Entre los amantes del cine, no hay consenso sobre cuál fue la primera comedia romántica de la historia. Pero, la mayoría coincide que Luces de la ciudad, de Charles Chaplin y estrenada en 1931, fue de las más notorias. Que, de hecho, la película muda utilizó todo el simbolismo del romance, para crear una historia que hacía reír y llorar a la vez. Por lo que se convirtió, no solo en el argumento en la que se basó buena parte del género en adelante. También, en un ejemplo de cómo se puede traducir el amor en las más hermosas imágenes cinematográficas. 

Mucho más compleja y dolorosa fue El apartamento de Billy Wilder, que llegó a la gran pantalla en 1960 y marcó un hito en el séptimo arte. Eso debido, que aunque era un relato romántico, había también una buena parte de drama e incluso de tragedia. El profundo amor de C.C. Baxter (Jack Lemmon) por una mujer imposible en medio de una situación complicada, brindó matices a la comedia romántica ya establecida. Además, de demostrar que las grandes narraciones de amor, podían ser mucho más que una colección de clichés y situaciones hilarantes. Todo, para culminar en el más encantador final feliz. 

La combinación de ambos puntos de vista, permitió que el género evolucionara a lo que es hoy. Una mezcla ingeniosa entre humor, nostalgia, grandes ideales espirituales y por supuesto, la posibilidad de dos almas gemelas a punto de encontrarse. Te dejamos cinco recomendaciones si prefieres los grandes romances cinematográficos. De una pareja cuyo amor podría poner en riesgo la estabilidad de dos países, hasta dos amantes en medio de balas y puñetazos. La selección abarca lo mejor de un año curioso y que, sin duda, deja para el recuerdo varios de los relatos de amor más entrañables. 

Rojo, blanco y sangre azul

La adaptación del libro de Casey McQuiston dirigida por Matthew Lopez, conserva todo el encanto de su original en papel. En especial, al narrar de forma creíble un romance improbable entre los dos hombres, que no estaban destinados a estar juntos. El Príncipe Henry de Inglaterra (Nicholas Galitzine) no es el heredero del trono británico, pero sí la figura más joven y conocida de su familia. Lo que le lleva a estar en el centro del ojo público. Eso, a pesar de su timidez y carácter esquivo.

Por otro lado, Alex Claremont-Diaz (Taylor Zakhar Perez) es el primer hijo de EE. UU. y el hombre más popular de su país. Lleno de energía y una vitalidad contagiosa, es también una parte importante de la campaña por la reelección de su madre Ellen (Uma Thurman). Lo que hace que su vida despreocupada, de pronto, se vuelva más complicada. 

Y se hará mucho más, cuando se enamore de Henry y el amor entre ambos provoque un conflicto diplomático e incluso, la preocupación del rey (Stephen Fry). La cinta, tiene un sentido burlón de la influencia y el privilegio, pero también, una mirada amable acerca del amor juvenil. Algo que la convierte en una estupenda comedia romántica para los que adoran el género. 

Ghosted

Lo sabemos: a la película de Dexter Fletcher no le fue bien con la crítica, que la tildó de caótica y una diversión superficial. Pero en realidad, aunque tiene algunas secuencias de acción, el argumento recae por completo en los hombros de su pareja protagonista. Sadie (Ana de Armas) es una agente de la CIA eficiente pero solitaria. Cole (Chris Evans), un buen chico que intenta encontrar su lugar en el mundo.

Como era de esperarse, ambos terminarán perdidamente enamorados en el peor momento posible. Ella debe acometer una misión casi suicida para evitar que un arma biológica caiga en manos enemigas. Él, la seguirá a dónde sea, incluso provocando los más disparatados problemas. 

Puede parecer una trama tópica — de hecho, lo es — a excepción que el director logra que su pareja protagonista sea encantadora en medio del caos. A pesar del guion predecible y sus giros torpes, al final, lo que brilla en la cinta es la química entre sus protagonistas. Un punto a su favor, que evita sea un completo desastre. 

Elemental

La película fenómeno de Pixar del año 2023, es, también, la primera gran comedia romántica del estudio. Y sin duda, la más tierna imaginable. Wade (Mamoudou Athie) es un elemental de agua con problemas de autoestima y en busca de encontrar su identidad. Por su lado, Ember (Leah Lewis), es una de fuego, en medio de una ciudad en que su naturaleza en llamas despierta desconfianza. 

Juntos, deberán descubrir un misterio y a la vez, aprender a convivir con sus diferencias, cuando ocurra lo impensable. A pesar del peligro que supone, ambos terminan enamorados desde su primer encuentro.

Como otras tantas películas de Pixar, Elemental es una fábula acerca del bien, la empatía y el sentido de la comunidad. Pero esta vez, el argumento también es una alegoría de cómo el amor es capaz de extender puentes, incluso en diferencias insalvables. Con su apartado visual extraordinario y su final capaz de hacer llorar, el gran largometraje del estudio del año, es una oda al romance. Por supuesto, en el ámbito de la fantasía, su especialidad. 

Past Lives

La dramaturga Celine Song convirtió una historia entre dos amigos de toda la vida, en quizás, una de las grandes películas de amor de este año. Mucho más, cuando supo enlazar los recuerdos, la nostalgia, la intimidad y la búsqueda de propósito, en un relato en apariencia sencillo. Nora (Greta Lee) conoce a Hae Sung (Yoo Tae-o) desde la niñez. Y sabe que será su esposo, antes o después. Al menos, una figura de importancia en su vida. 

Lo que no puede sospechar, es que esa posibilidad de amar se convertirá en el centro de todas sus decisiones de su vida. Mientras se hace una adolescente y mujer adulta, comprenderá que el romance es mucho más que el primer chispazo de la pasión. Que, en realidad, es un hilo que unirá todas sus experiencias a las de Hae Sung en una lenta transición de anécdotas cada vez más dulces y en ocasiones agrias. 

La película, rodada en 35 mm y con un apartado visual que se enfoca en crear una oda contemplativa al romance, es toda una sorpresa. En especial, cuando al final, la gran revelación del misterio del amor sea tan sorprendente como emocionante. La mejor cualidad de esta joya discreta que es probable sea protagonista de la futura temporada de premios. 

Una antigua conocida

El director Dave Franco convierte una historia de crecimiento y madurez, en una de las grandes comedias románticas del año. Ally (Alison Brie) ha luchado a brazo partido para convertirse en la profesional exitosa que es. A la vez, para dejar atrás a la chica llena de alegría que alguna vez fue. ¿El motivo? Creer que la inocencia de esos años solo son un lastre para la vida que desea y el futuro que construye. 

Pero, comenzará a cuestionarse todos sus esfuerzos cuando los recuerdos de su primer amor, le hagan recordar un tiempo en que era, sin duda, mucho más feliz. Esta trama, sin pretenciones, analiza con amabilidad lo que el primer amor representa. Pero mucho más, la forma en que los deseos y anhelos pueden ser tan ingenuos como la gran primera pasión. Algo que Ally recordará y tratará de enmendar como mejor pueda. 

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