En 1972, Wes Craven llevó a la pantalla grande un crudo relato sobre una violación — y la venganza que engendró — u que hizo historia en el terror. La última casa a la izquierda, se convirtió en el ejemplo más duro del perturbador subgénero rape and revenge. También, demostró que la venganza, contada sin atenuantes y como un hecho humano, podía ser tan terrorífica y desagradable como el monstruo más temible.
Claro está, no se trató de un giro argumental nuevo, ni tampoco uno que sorprendiera al público. Desde el estreno de La Fuente de la Doncella de Ingmar Bergman en 1960, la idea de la justicia por las propias manos, se convirtió en un tópico habitual. El realizador sueco exploró la parte más bestial, depravada y dolorosa de la dimensión humana de la violencia, para luego, analiza la angustia espiritual. Todo, con un claro mensaje. El antiguo adagio ojo por ojo es mucho más peligroso de lo que podría suponerse.
Te dejamos siete películas sobre venganza que exploran el tópico desde todas sus dimensiones. De una criatura impulsada por el odio, hasta la versión más descarnada del rape and revenge de las últimas décadas. Un recorrido para comprender el lado oscuro de la naturaleza del hombre contemporáneo y su aterrador legado.
Nación Salvaje
Esta película dirigida por Sam Levinson (Euphoria y The Idol) y estrenada en el año 2018, analiza la idea de la venganza como un evento colectivo y pernicioso. De hecho, la fuerza de su argumento, radica en profundizar en una premisa simple. ¿Qué ocurriría si los secretos más vergonzosos y dolorosos se volvieran parte del dominio público?
Justamente, la trama se desarrolla en la pequeña ciudad de Salem, en la que todos se conocen, o al menos, saben cuál es el nombre del otro. En medio de este escenario apacible, la información personal y secretos de los residentes se filtran en línea. A medida que el caos y la violencia se desatan en la ciudad, cuatro chicas se unen para enfrentar a sus agresores y luchar por su supervivencia.
La película aborda temas como la privacidad en la era digital, la violencia de género, la cultura de la violación y la hipocresía social. Para eso, utiliza con referencias a la cultura pop y una estética provocadora. Lo que le convierte en una rareza en el subgénero de venganza.
Eliminado
El realizador Levan Gabriadze y el guionista Nelson Greaves, imaginaron a las redes sociales como vehículo de horror y expiación. Por lo que la trama se desarrolla completamente en la pantalla de una computadora. Además, mostrando la historia a través de una conversación en video en línea. Pero más allá de sus libertades visuales y narrativas, el punto central del argumento es una venganza.
La trama cuenta como grupo de amigos, en medio de una llamada online, pronto se encontrarán en mitad de un evento sobrenatural. Eso, cuando empiezan a recibir mensajes de alguien que dice ser su amiga fallecida, Laura Barns. A medida que el tiempo pasa, cada uno se verá atormentado por eventos sobrenaturales y secretos oscuros violentos. Entre ellos, que todos, tuvieron una participación más o menos activa en la muerte de Laura.
El guion aborda temas como el acoso en línea, las consecuencias de las acciones pasadas y la venganza. En especial, al convertir el acoso en redes sociales y otras plataformas, en una circunstancia tan abrumadora como para resulta mortal.
Mandy
Panos Cosmatos dirigió esta obra a mayor gloria de la ultraviolencia, pero en especial, a la justicia cruenta. Protagonizada por Nicolas Cage en el papel principal, Mandy es una exploración exagerada y sangrienta, sobre los límites del odio y el rencor.
La trama se desarrolla en 1983 y sigue a Red Miller (Cage), un leñador que vive una vida tranquila junto a su esposa Mandy (Andrea Riseborough). Pero cuando ella es secuestrada por una secta violenta liderada por Jeremiah Sand (Linus Roache), Red mostrará todo lo que oculta su huraño aislamiento. En busca de venganza, se embarca en una brutal y surrealista misión para rescatar a Mandy y asesinar a los que le mantienen cautiva.
En esta ocasión, la venganza tiene mucha relación con un impulso animal. De hecho, buena parte de la película, hace énfasis en idea. Lo que hace de toda la trama, un recorrido entre vísceras derramadas y gruñidos, que resulta aterrador por su frontalidad.
La perfección
La venganza puede tener múltiples rostros, algo, que esta película, con un giro final sorprendente, deja claro de inmediato. El argumento narra la historia de Charlotte (Allison Williams), una ex prodigio del violonchelo que regresa al mundo de la música con dificultad.
Allí, se encuentra con Elizabeth (Logan Browning), una joven talentosa que ha tomado su lugar. Las dos mujeres desarrollan una extraña y retorcida relación, que se intensifica a medida que se desvelan un pasado temible que las une a ambas en una retorcida historia en común.
En particular, al mostrar las ramificaciones que una venganza puede mostrar en medio de una serie de eventos confusos. Lo que comienza por una rivalidad artística, terminará por ser la puerta abierta hacia un tipo de horror corporal cada vez más perverso.
La última casa a la izquierda
El remake de la película de 1972 del mismo nombre y dirigida por Dennis Iliadis, es mucho más explícita en la violencia sexual y física que la primera. No obstante, a diferencia de la firmada por Wes Craven, el argumento explora el bien, el mal y las decisiones morales en un contexto crítico. Eso, por supuesto, además de un concepto directo de la venganza más brutal.
El guion narra como Mari Collingwood (Sara Paxton), es secuestrada y violada junto a una de sus amigas. Finalmente y dada por muerta, logra escapar y alcanzar la casa de veraneo de sus padres, en la cual estos le encuentran. A la vez, el grupo de criminales que le tuvo cautiva, termina por perder el camino y también, llegar a la misma propiedad. Es entonces, cuando la venganza más dura, cruel y meticulosa se lleva a cabo en pantalla.
Pero, además de la violencia cruda, la película hace énfasis en la naturaleza humana y como, la puede mostrar sus peores rasgos. Para la ficción, nadie está lejos de cometer una atrocidad y recibir retribución exacta de sus actos.
Irreversible
Muy pocos amantes del cine pueden presumir de haber visto esta cinta más de una vez y hay un motivo concreto para eso. Tiene la escena de violencia sexual más cruda y realista de las últimas décadas. Tanto, como para que durante su estreno provocara náuseas y crisis nerviosas entre el público en salas.
Pero no se trata solo de su ya tristemente célebre escena de violación. A la vez, la película de Gaspar Noé, muestra la brutalidad de la muerte y la desolación a un nivel muy poco común en el cine. La trama sigue a Marcus (Vincent Cassel) y su amigo Pierre (Albert Dupontel) en su búsqueda de venganza. Pero a la vez, la idea de lo inevitable y la predestinación de la crueldad. Con cierto aire filosófico, aunque sin abandonar su tono urbano y frontal, la cinta es una mirada dura a la degradación del ser humano en sus peores rasgos.
Violation
Dirigida por Madeleine Sims-Fewer y Dusty Mancinelli, la película fue aclamada en el Festival de Cine de Sundance del 2020. A pesar de no ser muy conocida, ha recibido elogios por su enfoque audaz y perturbador de temas como el abuso, la venganza y la violencia sexual.
El argumento relata la historia de Miriam (Madeleine Sims-Fewer), quien viaja a una cabaña remota con su esposo y su hermana. Durante la estadía, sufre una experiencia traumática que desencadena una serie de eventos inquietantes y al final, una horrenda venganza. Pero más allá de las secuencias espantosas (que las hay), el guion se enfoca en la crueldad y el miedo que habita al subtexto de toda relación humana. Un mensaje inquietante en dónde los haya.