En un mundo sin adultos, los adolescentes de la serie de HBO Max Euphoria atraviesan conflictos capitales. Y el capítulo siete dejó claro que todavía deberán recorrer un incómodo trecho hacia algo más duro. En especial, cuando un golpe de efecto terminó por precipitar las principales líneas narrativas hacia lugares más oscuros. La obra Our Life de Lexi Howard (Maude Apatow), una trama menor durante la temporada tuvo en el capítulo más reciente una nueva relevancia que apunta a una tercera temporada de Euphoria como la última de la serie.
Una que además, destacó los principales conflictos del programa y también, la forma en que todos parece conducir a algo específico. Nate Jacobs (Jacob Elordi) lo mismo que Rue (Zendaya), Cassie (Sydney Sweeney) y Kat (Barbie Ferreira) se convirtieron en puntos centrales de la obra escolar. Pero además, en líneas inquietantes de lo que se puede esperar de ahora en más. Euphoria, cuya más reciente temporada fue criticada por ambigua y por su guion desigual, recorre una historia que conduce a un lugar tenebroso. Y uno que puede sentenciar, incluso desde antes de su estreno, a la anunciada tercera temporada de Euphoria.
Mucho más, a medida que todo se hace más complicado y la violencia se compone como un final inevitable. Llegado a cierto punto, Euphoria parece haber llegado a una conclusión: sus personajes no pueden sobrevivir. O mejor dicho, para lograr una evolución real en su planteamiento y cohesión, debe sacudir los cimientos de su historia. Durante toda la temporada, Rue ha parecido a punto de implosionar y la relación entre Cassie y Nate llegar a algo peor y más cruento. Finalmente, el séptimo capítulo deja en claro que la inevitable muerte de uno de los personajes está cerca. También, que los últimos vestigios como serie adolescente están a punto de llegar a su final.
Entre ambas cosas, la historia de Euphoria sufrirá una transformación total. Y eso, podría involucrar la forma de plantear su complicada narración en la tercera temporada de Euphoria. Con uno — o dos — de sus personajes muertos, las relaciones principales rotas y personajes a punto de desaparecer de escena, ¿qué contará la serie? ¿Podría ocurrir que los eventos del séptimo capítulo y el final de temporada dejaran claro que los futuros capítulos serán los finales?
Un mundo singular, sórdido y suspendido en el miedo
La segunda temporada de Euphoria ha sido hasta ahora, una extraña mezcla de matices. Por un lado, la atención sobre sus personajes principales se fragmentó hasta convertirlos en lo que parece una rara combinación de expectativas y especulación. Rue, que ha pasado buena parte de los capítulos a punto de una decisión fatal, llega al séptimo como una sombra espectral. Una que apenas se ve en el escenario, que admira entre risas su historia sobre el escenario. ¿Y qué es lo que recuerda? A su madre diciendo que de ahora en más, puede “drogarse cuando quiera y como quiera”. Rue, que anunció en varias ocasiones “que no deseaba vivir” entra y sale de la narración de forma desconcertante. Un recurso que inevitablemente debe resolverse para llevar al personaje a un nuevo nivel. ¿Muere Rue? ¿Terminará por suicidarse?
Otro tanto ocurre con Cassie, expuesta y ridiculizada en público durante la obra de su hermana. El personaje ha perdido capas de significado para convertirse en un motor de rencor, miedo y necesidad insatisfecha. Más allá, Nate Jacobs (Jacob Elordi) convertido en objeto de burla para todo East Highland. La obra de Lex le mostró reprimido, destrozado, una máscara de horrores. Y para un personaje que durante los dos últimos capítulos ha dado muestras directas de ser capaz de cometer un acto de violencia, la obra parece un detonante que posiblemente seguirá en la tercera temporada de Euphoria.
Por si eso no fuera suficiente, Fez vive lo que parece ser los últimos momentos de su vida. Lo que sea que ocurra puertas adentro del lugar en que se encuentra, impactará en el resto de los personajes. Y también, en el ritmo medular de la serie, que a pesar de sus excesos siempre ha mantenido una línea de frenética idea sobre lo juvenil. ¿Podrá soportar una tercera temporada de Euphoria el peso de un asesinato? ¿El peso de una muerte violenta que haga pedazos el delicado equilibrio de intrigas?
Una obra que abre la puerta a la oscuridad a la tercera temporada de Euphoria
La espectacularidad ridícula de la obra de Lexi parece cumplir un parámetro singular en Euphoria. La de la versión de la realidad onírica, destruida y sublimada. Ya fuera por el amor, las drogas, el deseo, una visión esencialmente exagerada de lo que ocurre. Cual sea el caso, un asesinato o una muerte violenta, podría destruir ese trayecto.
Y además, convertir la tercera temporada de Euphoria en una despedida involuntaria. Demasiado jóvenes para ser adultos y ya sin inocencia para la ingenuidad, Euphoria y sus personajes llegan a su conclusión. ¿Qué tipo de serie veremos en la próxima temporada? Lo más probable es que se trate de sus últimos y dolorosos capítulos.