La plaga de chinches de París no solo preocupa a los parisinos, también al resto de franceses. Además, dado que es una de las ciudades más turísticas del mundo, es una preocupación que poco a poco se está extendiendo al resto del globo. Al fin y al cabo, basta con que unas cuantas chinches excursionistas se sumerjan en el abrigo o la maleta de un viajero para instaurar una plaga en otra ciudad del mundo.

Afortunadamente, aunque en algunos países las chinches pueden transmitir afecciones como la enfermedad de Chagas, este no es el caso. Solo causan molestas picaduras, pero eso no hace que dejen de considerarse un problema de salud pública.

Por eso, la Agencia Nacional Sanitaria Francesa ya ha aconsejado a los viajeros que comprueben las camas de sus hoteles. Estas se han convertido en uno de los principales focos de la plaga de chinches, junto a los asientos del transporte público y los cines. Ahora bien, ¿cómo podemos hacer esa inspección?

Las chinches (Cimex lectularius) miden unos 5 o 6 milímetros de largo y 3 de ancho, por lo que una plaga de estos insectos no es tan fácil de detectar como, por ejemplo, una de cucarachas. No obstante, sí que hay ciertas señales de alerta a las que debemos estar atentos al inspeccionar asientos y ropa de cama. 

Cómo detectar una plaga de chinches

Las chinches son insectos parásitos que se alimentan de nuestra sangre, así como de la de otros animales. Su mayor actividad tiene lugar por la noche y pueden encontrarse tanto en tejidos, como la ropa de cama, los sofás y las cortinas, como en las tablas del suelo y otros recovecos del hogar.

Al contrario que con ácaros parásitos como los causantes de la sarna, tienen un tamaño que permite detectarlos a simple vista. Son pequeños, sí, pero no microscópicos. Además, hay varias señales que pueden ayudarnos a identificarlos. Estas son algunas de ellas.

Busca insectos aplastados

Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, una de las señales de alerta de una plaga de chinches es la presencia de unas manchas del color del óxido, que se corresponden con chinches que han podido ser aplastadas, por ejemplo, al tumbarnos o sentarnos sobre ellas.

Los excrementos de las plagas de chinches

Como con otras tantas plagas, los excrementos son una buena señal de la presencia del insecto. En este caso, son manchitas negras muy pequeñas, que a veces se pueden extender sobre la ropa de cama, dejando una señal parecida a la de un subrayador.

Ojo a los huevos

Si es difícil ver las chinches, aún lo es más detectar sus huevos, que apenas superan el milímetro. Sin embargo, su color amarillo puede resaltar sobre algunas sábanas. Presta atención también si sospechas de una posible plaga de chinches.

Por supuesto, busca las chinches vivas

Si ves un insecto del tamaño antes mencionado, ovalado, plano y peludo, moviéndose rápido sobre las sábanas, probablemente tengas una plaga de chinches. Y si no la tienes aún, se formará pronto, salvo que tomes cartas en el asunto.

París
Aunque la plaga de chinches empezó en París, el turismo la está moviendo por el resto de Francia y no es descartable que llegue a otros países. Crédito: Chris Karidis (Unsplash)

Las picaduras no indican que haya una plaga de chinches

Puede que tengas picaduras, pero eso no indica necesariamente que haya una plaga de chinches en casa. Al contrario de lo que ocurre con los piojos o el ácaro de la sarna, las chinches no tienden a vivir en nuestro cuerpo. Los piojos se agarran al pelo y el ácaro de la sarna excava túneles en nuestra piel. Pero las chinches simplemente pican.

Por eso, puede que hayamos estado en contacto con ellas; pero, con suerte, no nos las hayamos llevado puestas

Aun así, es bueno saber identificar las picaduras de chinches, ya que quizás no haya una plaga de chinches en casa; pero, de un modo u otro, hemos estado en contacto con ellas. Pueden estar en cualquier parte del cuerpo, pero sobre todo en zonas expuestas de la piel, como la cara, el cuello o las extremidades. Se ven como manchas inflamadas, a veces con el centro más oscuro, que pican mucho. En su conjunto pueden formar líneas irregulares o racimos.

¿Qué hago si tengo una plaga de chinches?

Si llegamos a un hotel y detectamos una plaga de chinches, lo ideal es salir de la habitación y comunicarlo en recepción. En caso de que sea un apartamento de alquiler, también deberíamos ponernos en contacto con el dueño, para que nos dé alternativas.

Ahora bien, ¿y si ya tenemos las chinches en casa? En ese caso, es importante detectar qué lugares están infestados y lavar los tejidos.

Estos insectos pueden vivir a un rango muy amplio de temperaturas, desde los 7ºC hasta los 45ºC. Por eso, lo mejor será lavar todos los tejidos que se pueda a una temperatura bien alta, y después secar, también con calor.

En caso de que sean tejidos que no puedan lavarse, se podrían usar insecticidas. No obstante, debemos saber que muchas chinches ya son resistentes a  estos productos, por lo que, si no desaparecen, tendríamos que consultar con un profesional de la eliminación de plagas.

Ante todo, no entremos en pánico por la plaga de chinches de París. Llevamos conviviendo con estos insectos miles de años y, cada cierto tiempo, aumentan las plagas. Es cierto que la globalización y las resistencias a insecticidas no están ayudando nada, pero sigue habiendo opciones para combatirlos. Mantengámonos informados, pero sin miedo.