La sarna está aumentando notablemente su incidencia en España en los últimos años. De hecho, se calcula que desde 2019 ha aumentado en un 40%. Esto se debe a que se han generado numerosos brotes en lugares como guarderías o residencias de mayores, desde donde el ácaro que la causa, Sarcoptes scabiei, ha corrido como la pólvora.

Se trata de una enfermedad altamente contagiosa, aunque por suerte leve. Ahora bien, que no sea una enfermedad grave no quiere decir que no sea incómoda. Puede ser muy molesta y, dado que se contagia con tanta facilidad, es recomendable dar con ella cuanto antes, para tomar medidas y evitar molestias propias y ajenas.

Generalmente, se trata con cremas a base de permetrina, una sustancia insecticida y acaricida, conocida por usarse también habitualmente contra los piojos. Pero esto no es lo único que debemos tener en cuenta. Existen numerosos mitos y realidades en torno a la sarna que es importante conocer. Veamos algunos de ellos.

La sarna es cosa de personas de baja clase social: Mito

A menudo, la sarna se relaciona con la pobreza. Sin embargo, es una enfermedad que puede afectar a cualquiera. Si se relaciona con la pobreza es porque el ácaro se contagia por el contacto piel con piel, de modo que en lugares en los que las personas viven hacinadas en más fácil contagiarse. Y es más normal que vivan en esa situación las personas en una mala situación económica. Simplemente por eso, puede ser más común. Pero no tiene nada que ver con la clase social.

Es una enfermedad asociada a la falta de higiene: Mito

Por cuestiones relacionadas con lo anterior, también se suele asociar con la falta de higiene. No obstante, al ácaro no le importa cómo de limpios o sucios estemos. Y tampoco lograremos retirarlo al ducharnos, ya que se introduce dentro de la piel. Una vez allí, en la primera capa, cava una especie de túneles en los que pone los huevos y eclosionan las larvas. Ya como adultas, pueden volver a la superficie y, de ahí, moverse a otras partes del cuerpo o saltar a otras personas. Sin embargo, una ducha no acabará con el ácaro causante de la sarna.

La sarna se puede contagiar en peluquerías: Realidad

Varios de los últimos brotes de sarna en España se han dado en peluquerías. Esto se debe a que el ácaro puede vivir fuera de la piel hasta tres días. Por lo tanto, también es posible el contagio a través de toallas, sábanas y otros objetos similares. En estos casos sí es importante la higiene, pues sí que puede eliminarse lavando adecuadamente estos utensilios.

Sin embargo, se han dado algunos casos en peluquerías en las que no se habían lavado correctamente las toallas. 

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Adam Winger (Unsplash)

Puede contagiarse de perros a humanos: Mito (solo en parte)

Todos hemos escuchado alguna vez hablar sobre perros sarnosos. Efectivamente, es habitual que afecte también a estos animales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay diferentes variedades del mismo ácaro. Es decir, a los humanos nos afecta Sarcoptes scabiei var. hominis, mientras que la de los perros es var. canis. Por lo tanto, podemos contagiarnos; pero, al no ser exactamente el mismo ácaro, no se podrá reproducir y la sarna remitirá en pocos días. 

Pica sobre todo por la noche: Realidad

Tras cavar los túneles en la piel, los ácaros de la sarna ponen los huevos y liberan algunas sustancias que provocan reacciones alérgicas. Por eso, el síntoma principal de esta enfermedad es el picor. Puede ocurrir durante todo el día, pero suele ser más molesto por la noche.

También pueden aparecer lesiones en forma de surcos, compuestos a su vez por pequeños bultitos. Puede darse en cualquier parte de la piel, aunque normalmente empieza en regiones con pliegues, como entre los dedos, los laterales de los pies o bajo los pechos de las mujeres y en los genitales de los hombres.

Todo esto se soluciona con las cremas de permetrina, aunque también se pueden tomar antihistamínicos, precisamente para paliar los síntomas de la reacción alérgica. 

La sarna es cosa del pasado: Mito

Hoy en día la sarna es una enfermedad muy común. De hecho, se estima que cada año se producen 300 millones de casos nuevos. Aunque podrían ser muchos más, pues puede que algunos no lleguen a diagnosticarse. 

Es una enfermedad de transmisión sexual: Mito

Basta con un contacto mínimo entre la piel de dos personas para que se contagien de sarna. Por eso, no es nada raro que se dé durante las relaciones sexuales. Pero esta no es su vía principal de contagio. Por lo tanto, como ya se habló en su día con la viruela del mono, esto no la convierte en una enfermedad de transmisión sexual.