El 25 de octubre de 1978, se estrenaba la película Halloween de John Carpenter, que cambió la forma de comprender el horror en el cine. No solo lo llevó a un ámbito doméstico, sino que también, le dio rostro a la ya clásica Final girl o chica sobreviviente. Además, por supuesto, de encumbrar la recién nacida carrera cinematográfica de la ahora ganadora del Oscar Jamie Lee Curtis. 

Pero otro de los logros de la cinta, fue instaurar oficialmente la tradición de estrenar películas de terror en fechas cercanas a la celebración de Halloween. La antigua fiesta estadounidense, de origen irlandés y con fuertes raíces celtas, es una de las más populares del país. Por lo que hacer coincidir la llegada a la pantalla grande de las mejores historias terroríficas se hizo parte de los rituales populares que rodean al día más tétrico del año. A la vez, una forma de garantizar su éxito entre el público amante del género. 

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Las plataformas streaming no son ajenas al fenómeno, por lo que este año, buena parte de ellas prepararon colecciones en sus catálogos dedicadas al cine espeluznante. Te dejamos las recomendaciones para disfrutar la selección de Star+. Desde la reinvención de una clásica película de horror hasta una mirada escalofriante sobre la maternidad. Se trata de una serie de historias que analizan el miedo y la naturaleza humana a partir de una perspectiva peculiar. El punto que las une entre sí. 

Cementerio de animales: el origen

La novela, que en su momento Stephen King consideró en exceso cruel para ser publicada, lleva ya dos adaptaciones en el cine. Pero es esta precuela, la que finalmente explora el inicio de la condena que transforma las tierras del pueblo de Ludlow (Maine) en la puerta al horror. 

Versión libre de algunas notas que el escritor recopiló acerca de sus primeras ideas para la historia, la película se inclina por el horror folclórico. No obstante, su mayor interés es meditar sobre el miedo a la muerte y cómo ese temor, puede llegar a convertirse en algo monstruoso. Ambientada cincuenta años antes de la película de Kevin Kölsch y Dennis Widmyer de 2019, cuenta la forma en que Jud (Jackson White), descubre el poder del cementerio Micmac. Pero además, buena parte de las tragedias y los sucesos tenebrosos que se le atribuyen.

Aunque es menos efectiva y sin duda, carece del macabro subtexto de la primera versión de la década de los ochenta, profundiza en algunos puntos del relato original. Lo que la convierte en una opción de interés no solo para los fanáticos de la ficción literaria, sino los que siguen la obra de Stephen King. 

Un lugar en el silencio

Este thriller de terror dirigido por John Krasinski y estrenado en 2018, basa su efectividad en el uso del silencio. Una idea que convierte en el punto más alto de sus mejores escenas y en especial, un subtexto bajo la trama. El resultado es que este mundo postapocalíptico, se aleja de escenarios genéricos para analizar los terrores al contexto. 

La trama se enfoca en la familia Abbott, compuesta por Evelyn (Emily Blunt), Lee ( John Krasinski) y sus hijos Regan (Millicent Simmonds) y Marcus (Noah Jupe). Más allá de ser sobrevivientes aterrorizados a la caza de alienígenas que se guían por el sonido, también llevan a cuestas una tragedia. Eso, mientras deben intentar mantenerse en silencio absoluto para evitar ser detectados y asesinados.

El innovador empleo del sonido y la falta de diálogo en gran parte de la película, hace que la amenaza perenne se convierta en una experiencia inmersiva. La tensión se construye a través de los gestos y las acciones de los personajes, creando una atmósfera de suspenso constante, sin caer en el cliché. Lo que la convierte en un afortunado experimento del cine de terror. 

En la tormenta

Damien Power utiliza la claustrofobia y la sensación de urgencia, para construir una cinta sencilla pero efectiva en su forma de narrar. Con una premisa en apariencia básica — una niña secuestrada y la mujer que trata de ayudarle — el argumento explora lugares poco comunes. Todo a través de decisiones en apariencia sutiles. 

Por un lado, su protagonista es una adicta en medio de los rigores de haber escapado de un centro de rehabilitación. Al otro extremo, deberá lidiar, no con un monstruo o una fuerza sobrenatural, sino con la paranoia y su capacidad deductiva. Eso, cuando deba descubrir quién es el criminal que retiene a la niña, el propósito del delito y al final, como liberar a la cautiva. 

El resultado es un tenso thriller que desconcierta por su capacidad para crear una atmósfera cada vez más turbia. En especial, al explorar en el sentido del mal y de la violencia, desde la óptica de lo inevitable. Poco a poco, todos sus personajes, atravesarán los parajes más tenebrosos de la crueldad humana, hasta un final incómodo e inevitable. 

Sin tiempo

La fertilidad femenina puede ser un terreno espinoso, en especial con una cultura que denigra o enaltece a la maternidad según sus intereses. En esta idea complicada es en la que profundiza la cinta Sin tiempo. Eso, a través de las aspiraciones de una mujer para la que ser madre, es una casualidad incómoda. Cuando el personaje sin nombre (Dianna Agron) decida probar la experiencia de engendrar un hijo, se encontrará con que el trayecto hacia su propósito puede volverse retorcido. 

En especial, cuando caiga en manos de la doctora Elizabeth Simmons (Melora Hardin), que intentará que su aspiración, se vuelva una obsesión. Con un acento en el terror físico, pero en especial, una versión sobre el cuerpo como terreno para las peores atrocidades, la película es surrealista y violenta. Entre ambas cosas, la gran paradoja pende sobre las decisiones de su protagonista, empujada a crear vida, aunque no para los fines que creyó desear. 

El menú

El Chef Slowik (Ralph Fiennes), no solo es el amo de su cocina. También lo es de las vidas de todos los que están en ella y los que comen de sus exquisitos platillos. Algo que Margot (Anya Taylor-Joy) descubrirá, a medida que la más escalofriante de todas las veladas se desarrolle. De una comida suculenta, preparada para deleitar los sentidos y complacer el ego, la película llevará el concepto de cocinar a una vertiente dramática y brutal.

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Dirigida por Mark Mylod, el artífice de varios de los mejores capítulos de Succession, esta sátira terrorífica explora acerca de la vanidad contemporánea. También, convierte al acto de comer en una forma de expresar poder y dominio. La inquietante idea se analiza a través del contexto del mal como una búsqueda de satisfacción imposible de saciar. Gradualmente, lo que comienza en una inocente velada de comida y performance, acaba por convertirse en una alegoría acerca de la violencia, el abuso y el miedo.

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