Ayer, Bungie se convirtió en el más reciente estudio de PlayStation en sufrir un recorte de personal. Si bien no se informó cuántos empleados despidió Sony, la noticia generó revuelo rápidamente. Así mismo, salió a la luz que dos de los proyectos más importantes de la empresa, Marathon y el próximo DLC de Destiny 2, se retrasarían.
Los despidos en Bungie son un hecho. Pete Parsons, CEO del estudio, se lamentó por la determinación a través de una publicación en X (Twitter). No obstante, la aparente postergación de los citados proyectos todavía no se ha oficializado.
"Hoy es un día triste en Bungie, porque decimos adiós a colegas que han tenido un impacto significativo en nuestro estudio. Lo que estas personas excepcionales han contribuido a nuestros juegos y a la cultura de Bungie ha sido enorme y seguirá siendo parte de nosotros en el futuro", expresó el directivo.
Según publicó Jason Schreier, de Bloomberg, la expansión The Final Shape, que llegaría a Destiny 2 en febrero de 2024, se retrasaría hasta junio. En tanto que Marathon, la próxima gran apuesta de la compañía tras dedicar la última década a Destiny, se habría reprogramado para 2025.
Al parecer, Bungie informó internamente su decisión de postergar ambos proyectos en los últimos días, justo antes de que se aplicara el recorte de personal. Los motivos detrás de los despidos no se han explicado públicamente, al menos hasta ahora. No obstante, Schreier menciona que la reestructuración en los equipos que conforman PlayStation Studios se relacionaría, justamente, con los retrasos registrados en distintas propuestas.
Recordemos que Naughty Dog ha sufrido una situación similar que ha puesto en duda el lanzamiento del multijugador de The Last of Us. Mientras que Media Molecule, los creadores de LittleBigPlanet, también han sido noticia reciente por el despido de una veintena de trabajadores.
Los despidos en Bungie y su impacto en Destiny 2 y Marathon
Al no informarse la cantidad de empleados de Bungie despedidos, es imposible saber cuántos de ellos estaban vinculados a Marathon y el nuevo DLC de Destiny 2. No obstante, que ambos proyectos se vean aplazados dejaría en evidencia la existencia de un impacto directo sobre ellos.
Tengamos en cuenta que The Final Shape cerraría el primer arco de Destiny 2. De hecho, los desarrolladores planeaban cambiar el esquema de lanzamientos tras este DLC, con el fin de centrarse en tres episodios anuales y no en cuatro temporadas. Por lo pronto, se desconoce si los casi 4 meses de retraso en su lanzamiento modificará esa estrategia.
En cuanto a Marathon, el panorama es todavía más intrigante. El nuevo juego fue una de las grandes sorpresas del PlayStation Showcase de mayo pasado, pero Bungie no brindó demasiados detalles más allá de un tráiler inicial. Por ende, aún se desconoce qué tan avanzado se encuentra su desarrollo. De todos modos, si el juego en verdad se retrasa hasta 2025 es porque seguramente aún reste mucho trabajo por hacer.
Más allá de su calidad como desarrollador, Bungie forma parte de una estrategia más importante para Sony. La compañía está aprovechando la experiencia del estudio en el ámbito de los juegos como servicio para asesorar y, en cierto modo, auditar el trabajo de sus pares de PlayStation Studios. Por ello resulta todavía más sorprendente que, apenas un año después de completar su adquisición, los japoneses estén pasando la tijera y deshaciéndose de parte de su staff.