La semana que viene se cumple un año desde que Elon Musk cerró la compra de Twitter por 44 mil millones de dólares. «En Twitter, haremos muchas cosas tontas en los próximos meses. Mantendremos lo que funciona y cambiaremos lo que no», advirtió Musk a los pocos días de hacerse con el mando. Desde entonces, más del 70% de los trabajadores salió de la empresa, el flujo de caja sigue en negativo, los reguladores insisten en que la red social es peligrosa y Musk no para de anunciar cambios repentinos en la plataforma.
Hasta cambió el nombre de Twitter a X. Pero nada de esto ha evitado que los usuarios sigan abandonando el barco. El tráfico web global de Twitter ha disminuido un 14% en el último año, según SimilarWeb. En EE.UU., donde se origina aproximadamente una cuarta parte del tráfico, el indicador cayó un 19% entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023.
El rendimiento en dispositivos móviles también cayó. Registró una caída interanual del 17,8 %, según los usuarios activos mensuales combinados de iOS y Android en EE. UU. En todo el mundo, el uso de Android disminuyó un 14,8 %.
Pudo ser peor. SimilarWeb lo describe como una «lenta espiral descendente». «La audiencia de X/Twitter se ha erosionado, pero no se ha evaporado», dice en su último reporte, publicado esta semana. La consultora, de hecho, reconoce que la red social dirigida por Musk no fue la única en caer este año. Pero eso sí: ninguna sufrió tanto.
El tráfico web a las 100 principales redes sociales que rastrea SimilarWeb, en conjunto, cayó un 3,7 % en este último año. Pero, en el grupo de las ocho más importantes, solo Twitter y Facebook reportaron un bajón en el flujo de usuarios. El de la red de Meta fue de 10%. El resto creció. TikTok, por ejemplo, dio un salto de 22% en el tráfico mundial interanual.
Elon Musk y la pelea de Twitter con los medios
Con todo y esto, Twitter sigue siendo una de las redes más grandes. El tráfico a su sitio web solo está detrás de Facebook e Instagram, con 5 mil millones de visitas mensuales, destaca SimilarWeb. Está más atrás en el grupo de aplicaciones que los estadounidenses llevan consigo en sus dispositivos móviles, con un poco menos de 100 millones de usuarios activos mensuales combinados de iOS y Android.
SimilarWeb identifica como un potencial nuevo riesgo para el negocio de Twitter la pelea de Musk con muchos de los principales medios de comunicación del mundo. A principio de este año, por ejemplo, el magnate decidió etiquetar a los perfiles de empresas como la BBC o RTVE como un «medio afiliado al Estado» o «medio financiado por el gobierno». Al final, se echó para atrás, luego de un rechazo generalizado. Pero la disputa siguió.
En agosto pasado, se descubrió que Twitter estaba frenando el tráfico a webs que no le gustan a Elon Musk. Entre ellas, las del New York Times. «La actual disputa de Musk con los medios podría causar un mayor deterioro en la utilidad de X como fuente de noticias», dice SimilarWeb.
Musk implementó a principios de octubre la eliminación de los titulares de la vista previa de los artículos de noticias que los usuarios publican en Twitter. «Esto viene directamente de mí. Mejorará enormemente la estética», argumentó el también líder de Tesla y SpaceX. Pero medios como The Guardian señalaron la medida como otra acción hostil del magnate.
La popularidad de Musk
Los números de Twitter van mal. Los de Musk, mejor que nunca. Musk ya era uno de los usuarios más populares de la red social antes de comprarla. Una vez en la dirección de la empresa, se disparó el alcance de su perfil y sus publicaciones. Ya no son los 90 millones de visitas que logró a su página en octubre y noviembre del año pasado. «Pero el tráfico continúa aumentando a un ritmo lento», apunta SimilarWeb.
A Musk le importa su popularidad en su propia plataforma. Tanto, que Platformer informó en febrero pasado que los ingenieros de la compañía habían creado un sistema especial destinado a potenciar los tweets del magnate de forma artificial. Luego del balance negativo de su primer año, SimilarWeb lo resume así: «Si Elon Musk quería generar tráfico en su perfil de redes sociales, seguramente debía haber una manera más barata y sencilla».