La primera película del director Steven Spielberg fue Duel, una mezcla entre un thriller de suspense y la historia de una persecución en carretera. Aunque fue rodada con apenas una cámara, dos actores y tres escenarios, ya podían verse en ella los rasgos distintivos que hicieron famoso al trabajo del realizador. Los planos, desde ángulos inusuales hasta la banda sonora como apunte de las secuencias más duras e importantes. El joven realizador logró que una historia en apariencia sencilla — escrita por Richard Matheson — se convirtiera en una pieza creativa llamativa. Décadas después, diría que la cinta le permitió experimentar con todo tipo de técnicas, sin temor a ser juzgado. Lo que la convirtió en uno de los debuts más interesantes del cine reciente.
Por supuesto, no se trata del único caso parecido. A través de la historia de Hollywood, las primeras películas de varios de los directores más conocidos, demostraron su capacidad para la narrativa visual. A la vez, convirtieron esos experimentos iniciales, en la muestra de lo que podría ser un largo trayecto de éxito. Un punto de partida para comprender un lenguaje artístico en pleno crecimiento y las posibilidades de sus símbolos más interesantes.
Te dejamos una lista de cinco debuts de algunos de los realizadores más populares de la actualidad. Desde una nueva perspectiva sobre el género del terror, hasta un ejemplo que el cine de acción puede ser algo más que violencia. Una colección de títulos que muestran la evolución de varios de los nombres más conocidos de la industria.
La bruja (Prime Video)
Con un marcado aire pictórico, uso de iluminación natural y una atmósfera densa, el debut de Robert Eggers en el 2015 no pudo ser más interesante. La reinvención de la figura de la bruja, con un guion sencillo, pero cargado de simbolismo y basado en todo tipo de leyendas orales, sorprendió.
En especial, la forma como el joven director logró construir una obra que se sustenta sobre lo sugerido antes de lo evidente. Con un elenco encabezado por Anya Taylor Joy, La bruja está más interesada en un tipo de terror intimista. A la vez, en analizar los mitos y leyendas a través de un matiz humano y trágico.
Para su final, uno de los debatidos del cine de género de terror reciente, el cineasta demostró que su audacia como creador, revelaba una habilidad poco común. Algo que fue más que evidente con sus siguientes películas: El Faro, convertida en cinta de culto y El hombre de Norte, una recreación histórica impecable sobre la vida vikinga. En el año 2024, Robert Eggers estrenará su pieza más ambiciosa: Nosferatu, basada en el largometraje del mismo nombre de Friedrich Wilhelm Murnau.
¡Huye! (Prime Video)
Jordan Peele se ha labrado una carrera como uno de los directores más excéntricos de su generación. En especial, en la forma en que usa el lenguaje cinematográfico para hacer énfasis en duros comentarios sociales. Pero la primera de su pequeña colección de largometrajes basados en obsesiones colectivas sobre la raza y la discriminación, fue ¡Huye!, un desafío visual y narrativo tanto al público como a la crítica especializada.
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Considerada no solo una película que sorprende por su poco convencional análisis acerca de las paranoias contemporáneas, es también una reflexión sobre el miedo. Todo, en medio de una historia basada a medias en el cuento La Lotería de la escritora Shirley Jackson. El realizador logró profundizar acerca del racismo, utilizando códigos del cine de terror y al mismo tiempo, una burlona crítica sobre los prejuicios de la sociedad estadounidenses.
El guion, que también escribió Jordan Peele, profundiza en la apropiación cultural y la agresión racial de una manera provocadora. El uso de alegorías sobre lo que esconde detrás de la placidez de la clase media del país, ridiculiza el clasismo y la discriminación. Aunque el director continúo con varios de los temas en sus cintas siguientes, fue con ¡Huye!, con la que logró una especial exploración de cualquiera de ellos.
El legado del diablo (Filmin)
Escrita y dirigida por Ari Aster, es una de las películas mejor logradas del cine de terror reciente. Al mismo, una obra oscura que cuestiona los límites acerca de lo que se puede narrar en pantalla y lo que resulta demasiado incómodo para hacerlo. Con una de las secuencias más brutales del género contemporáneo, la cinta continúa causando discusiones a casi seis años de su estreno.
La trama sigue a la familia Graham, encabezada por Annie (Toni Collette), un ama de casa y artista, y su esposo Steve (Gabriel Byrne). Después de la muerte de la madre de Annie, la familia comienza a experimentar sucesos sobrenaturales y a descubrir oscuros secretos sobre su árbol genealógico. A medida que los eventos escalan en intensidad, la familia se enfrenta a un legado siniestro y aterrador.
Pero el punto más duro del argumento es la muerte de uno de los hijos de la pareja, en un incidente absurdo y violento que Ari Aster plasmó con aires de tragedia griega. A medida que la trama transcurre, el duelo y el luto se convierte en un vehículo para lo sobrenatural y finalmente, la manifestación de fuerzas demoníacas. El director logra captar la desolación de la muerte y también, su carácter misterioso. Eso, a través de una historia que analiza las raíces de la fe, la creencia y el terror.
Cómo ser John Malkovich (Filmin)
En 1999, Spike Jonze era un respetado director de videos musicales. Al otro lado, Charlie Kaufman era un escritor de guiones surrealistas con algunos problemas en la industria. La complicidad entre ambos, dio como resultado una de las premisas más extrañas de la historia de Hollywood y un debut cinematográfico como pocos.
Entre la comedia y drama surrealista, la trama cuenta la historia de Craig Schwartz (John Cusack), un titiritero desilusionado. Este descubre un portal secreto en su lugar de trabajo cuya utilidad resulta ser inaudita. Le permite ingresar a la mente del reconocido actor John Malkovich (interpretándose a sí mismo). A medida que Craig y otros personajes comienzan a experimentar la vida desde la perspectiva de Malkovich, el concepto de la fama moderno, se pone a prueba. En particular, cuando se desencadenan situaciones que exploran la identidad, la obsesión y la naturaleza humana.
La cinta destaca por su premisa original y su enfoque metafísico. Aborda temas como el deseo de escapar de la vida cotidiana y la exploración de las aspiraciones artísticas. Todo, al combinar elementos de comedia absurda, drama y fantasía, creando una experiencia cinematográfica singular.
John Wick (HBO Max)
En el 2004, el género de acción estaba de capa caída. Por lo que el estreno de John Wick pasó desapercibido, en particular por ser dirigida por un hasta entonces desconocido doble de riesgo. Chad Stahelski, tomó un concepto sencillo y convirtió en un éxito de taquilla y crítica apreciable. La cinta marcó el inicio de una exitosa franquicia protagonizada por Keanu Reeves en el papel principal.
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En la trama, el actor interpreta a un ex asesino a sueldo retirado que se ve obligado a regresar a su antigua vida, motivado por la venganza. John Wick se sumerge en un violento y despiadado viaje para enfrentarse a aquellos que le han causado daño, luchando contra peligrosos enemigos dentro del submundo criminal.
Con sus coreografías de combate altamente estilizadas, el largometraje presenta una atmósfera sombría y elegante. También, un enfoque especializado en la lucha cuerpo a cuerpo y el uso experto de armas de fuego. Lo que le brindó a la película, una curiosa personalidad.