Cuidado con usar ChatGPT u otros chatbots como atajo para responderle a tus amigos. Incluso, a tus colegas. Puede que corras el riesgo de que no les sigas cayendo tan bien. Un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Ohio asegura que el uso de herramientas impulsadas por inteligencia artificial para escribir correspondencia personal, como cartas y mensajes de texto, genera reacciones profundamente negativas en quienes la reciben.
Los investigadores presentaron a 208 adultos con un nuevo amigo «mejor amigo» ficticio llamado «Taylor». Le pidieron a los participantes que conversaran con Taylor, por escrito, sobre uno de tres escenarios posibles: estaban agotados y necesitaban apoyo; estaban teniendo un conflicto con un colega y necesitaban consejo; o se acercaba su cumpleaños. La consigna indicaba que se conocían desde hace años.
El experimento se realizó en línea. Todos debieron escribirle un mensaje corto a Taylor describiendo su situación. Todos recibieron una respuesta. Los analistas les dijeron que Taylor había escrito un borrador del mensaje. Sin embargo, hubo una variante.
A algunos participantes les contaron que «su nuevo mejor amigo» tenía un chatbot de inteligencia artificial para ayudarlo a encontrar el tono adecuado del mensaje. A otros les dijeron que un miembro de una comunidad de escritores le ayudó a hacer las revisiones. Y a un tercer grupo le explicaron que Taylor hizo todas las ediciones, sin ayuda. Luego, todos, debieron calificar cómo se sintieron con la respuesta de Taylor.
¿Es tan malo que tu amigo utilice ChatGPT?
Los investigadores valoraron todas las respuestas de la misma manera frente a los participantes. Incluso, les dijeron que Taylor había sido «reflexivo», independientemente del escenario planteado. Pero las personas reaccionaron diferente, dependiendo de si Taylor había recibido ayuda o no.
En los casos en los que se les dijo que su «amigo» usó un chatbot como ChatGPT para editar la respuesta, los participantes respondieron de manera mucho más negativa. La mayoría de estos participantes, por ejemplo, dijeron que no estaban de acuerdo con la afirmación «Taylor satisface mis necesidades como amigo cercano».
También se mostraron desconfianza sobre el vínculo: estaban menos seguras acerca de la afirmación «le gusto como amigo cercano». En general, calificaron la respuesta de Taylor como menos apropiada que aquellos que recibieron la respuesta escrita únicamente por Taylor.
Se podría pensar que estas personas son renuentes al uso de la tecnología para algo tan personal. Sin embargo, los investigadores descubrieron algo clave: los resultados mostraron que las personas reaccionaron igual de negativo cuando se les dijo que Taylor había contado con la ayuda de otro humano, el miembro de una comunidad de escritores en línea.
Sobre el esfuerzo percibido en el cuidado de las relaciones
Tiene que ver más con la percepción de cuánto se esfuerza mi «amigo» en nuestra relación, que con el empleo de un chatbot de inteligencia artificial. «Obtener ayuda de otra persona no fue significativamente diferente de usar inteligencia artificial en términos de esfuerzo percibido del compañero, satisfacción en la relación, incertidumbre y pertinencia percibida», apunta el informe del estudio.
«El esfuerzo es muy importante en una relación», dijo Bingjie Liu, autora principal del estudio y profesora de comunicación en la Universidad Estatal de Ohio. «La gente quiere saber cuánto estás dispuesto a invertir en tu amistad y si sienten que estás tomando atajos al utilizar la IA para ayudar, eso no es bueno», dijo Liu en un comunicado.
Cuanto peor calificaron los participantes el esfuerzo de su amigo Taylor, menos satisfechos estaban los participantes con su relación y más incertidumbre sentían sobre la amistad. Claro, es probable que no le confieses a tus amigos que les estás respondiendo con ayuda de un chatbot. Pero Liu cree que, a medida que ChatGPT y otras herramientas similares se vuelven más populares, las personas comenzaremos poco a poco a ser más ágiles en detectar cuándo no es un humano el que está interactuando con nosotros.
Otra investigación, publicada en 2016, analizó el uso del botón «Me gusta» de Facebook y llegó a un resultado similar. El estudio identificó que recibir un solo clic, en lugar de una respuesta elaborada y reflexiva, hace que las personas valoren su relación de forma más negativa.
La gran conclusión: mejor haz tú mismo el trabajo que te corresponde en tus relaciones, insistió Liu. «No emplees la tecnología solo porque sea conveniente. La sinceridad y la autenticidad siguen siendo muy importantes».