La Tierra acaba de experimentar su segundo mes más caluroso. El Servicio del Cambio Climático Copernicus, financiado por la Unión Europea, confirmó que la temperatura promedio global en agosto fue 1,5 °C más cálida que el promedio preindustrial. El mes pasado solo ha sido superado por lo registrado en julio, que hasta ahora es el mes con más calor de la historia.
Los últimos tres meses, en su conjunto, superaron los récords anteriores por un amplio margen, resalta el observatorio. De junio a agosto, se reportó una temperatura 16,8 °C por encima del promedio. En otras palabras, el hemisferio norte vivió el verano más caluroso.
Otra cifra clave: 2023, hasta ahora —de enero a agosto—, es el segundo año más cálido jamás registrado. El primer lugar lo ocupa 2016, cuando se produjo un poderoso episodio de calentamiento provocado por El Niño.
«Nuestro planeta acaba de soportar una temporada de ebullición», afirmó el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, a propósito de la publicación del informe. «El colapso climático ha comenzado», agregó en un comunicado.
El saldo de los meses más calurosos
El observatorio ofreció distintas lecturas comparativas de sus datos. Todas son malas noticias. Por ejemplo, la superficie del mar en todo el mes de agosto registró una media mensual de 20,98 °C. «Las temperaturas superaron el récord anterior —marzo de 2016— todos los días de agosto», resaltó el Servicio del Cambio Climático Copernicus.
La extensión del hielo marino antártico también se mantuvo en un nivel récord para esta época del año. Su nivel fue 12% inferior al promedio. Es, con diferencia, la mayor anomalía negativa registrada en agosto desde que comenzaron las observaciones por satélite a finales de la década de 1970.
A la Antártida le falta tanto hielo como el tamaño de Argentina. Al Ártico le fue un poco mejor: el hielo marino estuvo 10% por debajo del promedio, pero muy por encima del mínimo registrado en agosto de 2012.
«Lo que estamos observando, no son solo nuevos extremos, sino la persistencia de estas condiciones récord», comentó Carlo Buontempo, Director del Servicio de Cambio Climático Copernicus. «Los impactos que tienen, tanto en las personas como en el planeta, son una consecuencia clara del calentamiento climático».
Lo que está por venir
Todo está ocurriendo antes de que se registre el impacto más grande del calentamiento provocado por el fenómeno de El Niño, que recién está comenzando. Esto, normalmente, ocurre en el segundo año después de su desarrollo, explicó el Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, también a propósito de la nueva información.
Un análisis de mayo de la OMM, en conjunto con la Oficina Meteorológica del Reino Unido, pronosticó que hay un 98% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años sea el más cálido de la historia. Y existe 66% de posibilidades de superar temporalmente los 1,5 °C de promedio anual durante al menos uno de los próximos cinco años.
Esto no significa que se superará permanentemente el nivel de 1,5° C especificado en el Acuerdo de París, que se refiere al calentamiento a largo plazo durante muchos años. Pero es una clara señal de que vamos en camino. Una reciente investigación, publicada por el Washington Post, asegura que más de la mitad de la población mundial se enfrentará en 2050 a niveles de calor extremo para la salud.