Cerca de 5 mil millones de personas, probablemente más de la mitad de la población mundial, sufrirán al menos un mes de calor extremo en 2050. El estimado es resultado de un trabajo conjunto entre el Washington Post y CarbonPlan, una organización sin fines de lucro experta en datos sobre la crisis climática. El reporte resalta que, aunque la epidemia de calor es un problema para toda la humanidad, el impacto no será uniforme: será mucho más grave para los habitantes de países más pobres.
El equipo de investigación desarrolló un nuevo método de proyección, que combina varios sistemas y conjunto de datos disponibles. Uno de los indicadores clave en el análisis es la «Temperatura de globo y bulbo húmedo» (WBGT, en sus siglas en inglés). Esta métrica combina cuatro variables en un solo número: temperatura, humedad, radiación solar y el viento. La comunidad científica suele utilizar esta referencia para evaluar cuándo el calor es peligroso para la salud humana.
El Washington Post y CarbonPlan usaron como referencia una temperatura WBGT de 32 °C, para delimitar cuándo el calor extremadamente peligroso. Esto equivale a una temperatura de casi 49 °C si está seco o casi 33 °C si el ambiente está muy húmedo. Superado este umbral, explica la investigación, el estrés térmico es peligroso para el organismo. Un breve período de trabajo al aire libre, incluso si lo realiza una persona sana, puede enfermarle o, incluso, provocarle la muerte.
A principio de siglo, se calcula que ya 2 mil millones de personas estaban expuestas al calor extremo. Pero, con el tiempo, serán más personas y más día de temperaturas peligrosas. Para 2030, en menos de siete años, ya la cifra escalará hasta las 4 mil millones de personas, según el análisis.
El estudio también se basó en un modelo de simulación climática desarrollado por la NASA. «A medida que el aumento de las temperaturas amenaza la salud de las poblaciones de todo el mundo, la gente necesita saber cuándo y dónde se producirá el calor extremo», dice CarbonPlan en un informe sobre la metodología desarrollada para la proyección.
El calor extremo en los países más pobres
Aunque algunas partes de los países ricos también verán un aumento de los días de extremo calor, la mayor parte del peligro estará en países pobres de las regiones cálidas. Por ejemplo, el sur de Asia y el África subsahariana.
Se estima que Washington D.C., en Estados Unidos, o Madrid, en España, tengan en 2050 unos 10 y 9 días de calor extremo cada año, respectivamente. Pero Pekanbaru, en Indonesia, sufrirá temperaturas altamente peligrosas casi todo el año: el estudio le calcula 344 días de calor extremo, la proyección más alta para cualquier ciudad con más de 500 mil habitantes.
Algunas ciudades enfrentarán un incremento radical. Belén, capital del estado brasileño de Pará, sufrirá el aumento más pronunciado de todas las grandes ciudades. Tendrá seis meses más de calor extremo para 2050, en comparación con el año 2000: pasará de 50 días de temperaturas peligrosas a más de 200 días. El Washington Post desarrolló un buscador con el que se puede acceder al cálculo de otras ciudades.
El 80 % de la población afectada por días extremadamente calurosos vivirá en países cuyo producto interno bruto per cápita se estima en menos de 25.000 dólares para 2030. Esto es, por ejemplo, una cuarta parte del PIB per cápita previsto para EE. UU. Solo el 2% de la población afectada vivirá en países con un PIB per cápita de 100.000 dólares o más, dice la investigación.
La falta de recursos contra el calor
Una temperatura de 32 °C pareciera no ser tan grave, pero cuando se trata de la «Temperatura de globo y bulbo húmedo», indica un calor extremo. Los adultos mayores y las personas con enfermedades preexistentes pueden verse afectas incluso a niveles inferiores. Pero a 32 °C de temperatura WBGT, dicen los investigadores, casi todo el mundo es vulnerable.
Muchos han muerto a esos niveles de calor. El Washington Post recuerda que cientos de personas murieron en 2021 durante una ola de calor sin precedentes en el noroeste del Pacífico de EE. UU. En Portland, la ciudad más grande de Oregón, la temperatura WBGT alcanzó los 32 °C solo un día. Igual murieron unas 115 personas.
Gran parte del peligro tiene que ver con los pocos recursos con los que cuentan las poblaciones más afectadas para enfrentar el calor extremo. En India, por ejemplo, 270 millones de personas se enfrentarán a un calor extremo para 2030. En 2018, sin embargo, solo 5 % de los hogares de este país tenían aire acondicionado, según la Agencia Internacional de Energía.
El trabajo al aire libre es más representativo en los países más afectados por el calor. En India y Pakistán, por citar otro ejemplo, los trabajadores al aire libre son el 56 % y el 47 % de toda la fuerza laboral, según la Organización Internacional del Trabajo. El estimado en EE. UU. es solo del 10%.
Datos para la acción
CarbonPlan dice que este estudio es solo un aporte inicial para comprender mejor el peligro del cambio climático para la salud humana. La organización publicó su conjunto de datos con el objetivo de alimentar o incentivar otros estudios. «La caracterización completa de estos riesgos sigue siendo un área de trabajo activa en la intersección de la ciencia climática y la salud pública», añaden.
El grupo insiste que hay otros factores que provocan que el mismo valor de WBGT afecte de manera diferente a distintos grupos de personas y que vale la pena considerarlos. El acceso a refrigeración, la capacidad de cambiar las horas de trabajo al aire libre, la salud cardíaca, la edad y hasta la ropa. Todos estos elementos varían según el nivel socioeconómico, remarca CarbonPlan.
La organización espera que este tipo de datos sirvan como base para que las autoridades orienten sus medidas. «Necesitamos total transparencia para permitir la rendición de cuentas… Podrían afectar la vida de millones de personas».