Un nuevo vuelo de Virgin Galactic, concretado exitosamente este jueves, estableció una serie de récords en el sector aeroespacial. Entre ellos, que por primera vez una madre y su hija compartieron una aventura espacial. En vista de ello, la misión Galactic 02 fue descrita por la compañía como “un viaje para los libros de historia”.
El segundo vuelo comercial de la firma de Richard Branson envió a seis personas al espacio suborbital, quienes regresaron a la Tierra tras un recorrido de 60 minutos. Entre ellas hubo cuatro integrantes femeninas, un hecho también inédito en la historia. Como recoge Space, en el año 2010 cuatro astronautas mujeres estuvieron simultáneamente en el espacio, aunque en dos misiones diferentes.
Las protagonistas del nuevo récord conseguido en la misión Galactic 02 de Virgin Galactic fueron Keisha Schahaff y su hija de 18 años, Anastatia Mayers, quien es estudiante de filosofía y física. Nacida en el país caribeño Antigua y Barbuda, Schahaff ganó los dos pasajes en un certamen organizado por Virgin Galactic. En caso contrario, tendría que haber pagado 450.000 dólares por cada asiento en la nave.
Una madre y su hija en el espacio, por primera vez en la historia
“Cuando tenía dos años, mirando al cielo, pensé cómo podría llegar hasta allí. Siendo del Caribe, no veía cómo sería posible”, dijo Schahaff antes del vuelo de Virgin Galactic. “El hecho de que yo esté aquí muestra que el espacio realmente se está volviendo más accesible. Sé que mi experiencia me cambiará y espero poder compartir esa energía e inspirar a las personas a mi alrededor”, añadió.
Desde la empresa dieron cuenta de otro récord en la misión Galactic 02. Según indicaron, Mayers se convirtió en la persona más joven en llegar al espacio. El récord estaba anteriormente en manos de Oliver Daemen, también de 18 años, quien en 2021 participó en un vuelo de Blue Origin, la compañía aeroespacial de Jeff Bezos.
Jon Goodwin, el primer exatleta olímpico en el espacio
El nuevo vuelo de Virgin Galactic estrenó, además, la presencia de un exatleta olímpico en el espacio. Ese logro ahora lo presume Jon Goodwin, de 80 años, quien representó al Reino Unido en los Juegos Olímpicos de 1972.
“Siempre he disfrutado enfrentar nuevos desafíos”, comentó Goodwin, que integró la tripulación en el nuevo vuelo de Virgin Galactic. El británico sumó esta aventura espacial a una serie de hitos que consiguió en su vida, como la señalada participación olímpica y la ocasión en la que escaló el monte Kilimanjaro.
En paralelo, el británico se convirtió en la segunda persona con Parkinson en viajar al espacio. "Cuando me diagnosticaron en 2014, estaba decidido a no permitir que se interpusiera en mi forma de vivir la vida al máximo", señaló. “Ir al espacio con Parkinson es completamente mágico. Espero que esto inspire a todos los demás que enfrentan la adversidad y les muestre que los desafíos no tienen que inhibirlos o impedirles perseguir sus sueños”, añadió.
La tripulación de la misión Galactic 02 se completó con los pilotos C.J. Sturckow y Kelly Latimer. La sexta integrante fue Beth Moses, instructora jefe de astronautas de Virgin Galactic que entrenó a Schahaff, Mayers y Goodwin.
El nuevo vuelo de Virgin Galactic: los detalles de la misión Galactic 02
Fundada en el año 2004 por el magnate Richard Branson, Virgin Galactic emplea un sistema de lanzamiento aéreo, que consta del avión espacial VSS Unity y una "nave nodriza" de fuselaje doble denominada VMS Eve. Juntos llegan a una altitud de aproximadamente 15.000 metros y allí se separan. Finalmente, el motor de Unity se enciende para ascender hasta el espacio suborbital. En ese trayecto, viaja a una velocidad tres veces superior a la del sonido.
El avión alcanzó una altitud máxima de 88,5 kilómetros, experimentó algunos minutos de ingravidez y emprendió el regreso a la Tierra. A una hora del despegue, el aterrizaje se realizó en el Puerto Espacial América, en Nuevo México, Estados Unidos. Tal como ocurrió en la misión en la que participó el propio Branson, en 2021, los viajeros volaron hasta poco antes de lo que se considera la frontera entre el espacio y la Tierra. Ese límite invisible, conocido como la línea de Kármán, se encuentra a unos 100 kilómetros de altura sobre el nivel del mar.
Según el comunicado oficial, la compañía ahora procederá con las inspecciones y análisis posteriores al vuelo, en preparación para la próxima misión espacial comercial, Galactic 03, planificada para septiembre.